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¿Todos los funcionarios públicos somos iguales ante la ley?

Nueva Tribuna 31 de marzo de 2018

Recurro al art. 14 de nuestra Constitución, a la que apelan constantemente los miembros de nuestro Gobierno.

“Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”. Es de una claridad meridiana. Y sin embargo, en el ámbito de la función pública se incumple de una manera sistemática. El mismo puesto de trabajo tiene remuneraciones desiguales según la comunidad autónoma. Situación injusta, que nuestro Gobierno pretende corregir parcialmente.  

            En el B.O.E. de 20 de marzo de 2018 se publica una Resolución de 19 de marzo de 2018, de la Secretaría de Estado de Seguridad, por la que se publica el Acuerdo entre el Ministerio del Interior, sindicatos de Policía Nacional y asociaciones profesionales de la Guardia Civil. En ella se establece  el objetivo de alcanzar la equiparación salarial de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con los cuerpos policiales autonómicos que desarrollan funciones similares, impulsar la modernización, mejorar la calidad en la prestación del servicio y mejorar las condiciones de trabajo de los funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. En tal sentido, se pretende abordar un proceso de equiparación gradual de las condiciones económicas de los funcionarios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. Para ello se establece un escenario de tres ejercicios 2018, 2019 y 2020, con un importe total de 807 millones de euros que serán destinados al Complemento Específico Singular (el 90 % del total) y a Productividad (el 10 % restante), más 100 millones de euros adicionales que se destinarían a incentivar el reingreso del personal de Segunda Actividad sin destino y Reserva no ocupada al servicio activo. El Ministerio del Interior se compromete, en el caso de que los Presupuestos Generales del Estado para el año 2018 no llegaran a aprobarse, a establecer los mecanismos legislativos que sean necesarios para cumplir con la cantidad comprometida para el presente año.

Además en la Resolución del 22 de marzo de 2018 de la Secretaría de Estado de la Función Pública por la que se publica el II Acuerdo Gobierno-Sindicatos para la mejora del empleo público y las condiciones de trabajo se especifica Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y las Policías Autonómicas y locales contarán con una tasa de reposición del 115 %”.

 

            Me parece perfecta tal resolución. Es más, me parece justa. Lo que no es óbice para plantearme algunas preguntas. ¿Por qué ahora precisamente y no antes? ¿Está relacionada con los acontecimientos pasados y actuales de Cataluña? ¿Por qué sólo se hace a la Policía Nacional y la Guardia Civil?  ¿Por qué no se hace en otros sectores, como el sanitario, el docente, la justicia…?  También debería hacerse una equiparación en otros sectores ya que hay grandes diferencias salariales según las comunidades autónomas. Pondré algunos datos.

El secretario general de Confederación Estatal de Sindicatos de Médicos (CESM) ha explicado que el Consejo Interterritorial y el Ministerio de Salud son los responsables de que no haya "17 Españas" en cuanto al salario de los médicos: "Hay una diferencia brutal pese a que todos los médicos de España hacen el mismo trabajo con las mismas condiciones, la misma preparación, los mismos requisitos y los mismos méritos, por lo que debemos ganar de forma similar".

"Lo que no es justo", ha continuado, "es que un médico de Andalucía gane 500 o 700 euros menos que en el País Vasco".  Para ello cree que, pese a que las competencias en una parte de los sueldos de los sanitarios están transferidas a las autonomías, debería ser el Gobierno central el que legislase al respecto para que las diferencias retributivas desapareciesen entre los distintos facultativos de España.

 

Si España tiene 17 sistemas educativos (18, contando Ceuta y Melilla) también tiene 18 tablas salariales diferentes para sus profesores. Y varían lo suyo de una comunidad autónoma a otra. La diferencia salarial entre personas que a priori ejercen la misma labor se va hasta un 20% en Primaria (la brecha que hay entre un maestro vasco, el que más cobra, y otro asturiano) y un 28% en Secundaria (de nuevo entre las mismas comunidades), según un estudio detallado de la UGT.

Así, un maestro de Primaria en el País Vasco cobra 2.382 euros al mes (excluidas retenciones, pagas extras y trienios) frente a los 1.975 que percibe uno de Asturias (un 20% menos). Entre medias, por arriba destacan Canarias o Baleares (2.250 euros al mes), Cantabria (2.200) o Castilla-La Mancha (2.154). Por abajo, Madrid (2.031), Extremadura (2.011), Andalucía (2.034) y Aragón (2.024).

En Secundaria, el tope vasco se fija en 2.867 euros mensuales frente a los 2.232 asturianos, un 28% menos. Las diferencias, como se ve, alcanzan los 600 euros mensuales. Entre unos y otros, de nuevo los insulares y cántabros, pero también los navarros, destacan por arriba, con salarios que rondan los 2.500 euros. Por abajo aparecen, también de nuevo, asturianos (2.232), madrileños (2.296), gallegos (2.276) y aragoneses (2.293).

Podríamos poner otros ejemplos en otros sectores de la administración. Evidentemente si solo se equipara  a la Policía Nacional y Guardia Civil, aquí hay un agravio comparativo incuestionable, y que supone un incumplimiento por parte del Gobierno del art.14 de nuestra Constitución, con el que iniciaba estas líneas. No hace falta ser un experto en Derecho para llegar a tal conclusión.

Si actúa así nuestro Gobierno es porque considera más importante la seguridad pública, que los sectores fundamentales de nuestro Estado de bienestar. De ahí también la aprobación de la Ley de Seguridad Ciudadana o “Ley Mordaza”. Lo que tampoco es exclusivo del Gobierno de España. Giorgio Agamben afirma que estamos en un estado de excepción, en el que la seguridad se ha convertido en el auténtico paradigma de gobernación. Para explicar el concepto de seguridad, resulta pertinente conocer su origen y la función que hoy tiene, para ello Agamben recurre a Michel Foucault, el cual en su curso del Collège de France de 1977-78 fue el pionero en ocuparse de los orígenes de tal concepto, demostrando que provenía de los métodos de gobernación preconizados por Quesnay y los fisiócratas poco antes de la Revolución francesa. El principal problema social en aquella época eran las hambrunas. Hasta entonces habían tratado de combatirlas con el almacenamiento de granos y la prohibición de la exportación de cereales, etc. Los resultados eran desastrosos a menudo. Para Quesnay no se podían prevenir las hambrunas y todos los resultados de combatirlas eran mucho más perjudiciales que lo que pretendían impedir. Llegados a esta situación surgió el modelo que Quesnay calificó de “seguridad”; que consistía en permitir que se produjeran las hambrunas para estar preparados, una vez llegadas, para intervenir y gobernar en el sentido más oportuno. El actual discurso sobre la seguridad, al contrario de la argumentación gubernamental, no tiene la intención de prevenir el terrorismo o los desórdenes públicos; su función es el control y la intervención a posteriori. Tras las revueltas en la cumbre del G8 en Génova, en julio de 2001, un alto cargo de la policía declaró ante los magistrados que investigaban la actuación de las fuerzas de orden público que el gobierno no pretendía el mantenimiento del orden, sino la gestión del desorden. De ahí todo un conjunto de medidas de control sobre los ciudadanos, considerados todos potenciales delincuentes. Estamos inmersos en un auténtico y permanente estado de excepción, con el argumento de por “cuestiones de seguridad”, que legitima cualquier medida aunque coarte las libertades de la ciudadanía. En consecuencia, el estado de excepción en Agamben, paradójicamente, no se caracteriza por su anormalidad y provisionalidad y sí por su permanencia a-histórica como práctica paradigmática. La situación excepcional se sustrae así del tiempo histórico para convertirse en una constante, todo el tiempo histórico político se ve absorbido por el tiempo ilimitado de la excepcionalidad. La conclusión de lo expuesto es clara. Debemos preguntarnos por la verdadera naturaleza de la democracia actual. Una democracia limitada a disponer como único paradigma de gobernación, y como único objetivo, el estado de excepción y la búsqueda de la seguridad, deja de ser una democracia.

Lo auténticamente grave es además del silencio de la judicatura, la aceptación por la gran parte de la ciudadanía ante la situación expuesta. Las limitaciones a la libertad que el ciudadano de los países “democráticos” está hoy dispuesto a aceptar y tolerar son infinitamente mayores de las que hubiera consentido unas décadas atrás. Nada más tenemos que observar cómo se ha extendido la idea de que plazas y calles-espacios de libertad y de democracia- deben estar vigilados por cámaras. Más que el entorno de una plaza, parece el de una prisión. Nunca ha habido un mayor control y vigilancia, para lo que se ha creado toda una tecnología. ¿Podemos sentirnos libres paseando por unos espacios vigilados constantemente?

Quiero terminar con algunas reflexiones propiciadas por la lectura del libro Modernidad, Republicanismo y Democracia. Una historia de la educación en España (1898-2008), de Manuel de Puelles. En uno de sus capítulos aparece el debate presupuestario de 1901, con algunas intervenciones muy significativas sobre la cuestión educativa. Es un presupuesto que alcanza la cifra de 1.000 millones de pesetas y establece por primera vez el rango de ley el pago a los maestros por el Estado. El diputado republicano Melquíades Álvarez señala que de los 43 millones asignados a instrucción pública, 25 son sufragados por los municipios, 12 son ingresos que tiene el Estado por matrículas, derechos de exámenes y grados: de esta forma, concluye que el Estado dedica a la tarea más grande, más necesaria en la sociedad, la ridícula cifra de 6 millones. En contraposición, en la Casa Real se gastan 11 millones; para el culto y clero, 42, y la Compañía Transatlántica recibe una subvención de 8 millones. En el mismo año se hizo un empréstito de cerca de 150 millones para atenciones de Guerra y Marina. Unos años después al debatirse el presupuesto de 1912, se queja amargamente el diputado Luís de Zulueta de que los maestros se quedarán tras este presupuesto con una asignación inferior a la que tiene el Ministerio de Guerra destinada para el pago del pienso de un caballo. La conclusión de Melquíades Álvarez es contundente: los Estados Unidos tienen a principios del XX un 10% de analfabetos; España un 70%; más de 2 millones de niños no asisten a la escuela (de un total de 4 millones) ; el maestro es “el tipo famélico por antonomasia, ridículo a ratos, digno de lástima siempre; los locales de las escuelas, reducidos muchos de ellos todavía a los atrios de las iglesias, a cuadras destartaladas, a viviendas miserables, malsanas, húmedas, sin aíre, sin luz..” Obviamente los momentos actuales son muy diferentes. ¿O quizá no tanto?

Historia, no píos panfletos

El Periódico de Aragón 24 de marzo 2018

 

Han sido publicados recientemente algunos libros del historiador Ángel Viñas que, los españoles, amantes de su historia, deberían leer. En 2016 uno, de título muy explícito, Sobornos. De cómo Churchill y March compraron a los generales de Franco. De 2018 otro, El primer asesinato de Franco. La muerte del general Balmes y el inicio de la sublevación, donde junto con dos reputados expertos, uno en anatomía patológica, Miguel Ull, y otro en aeronáutica, Cecilio Yusta, demuestra que el general Balmes, comandante militar de Las Palmas, no murió de accidente, como sostiene la versión oficial, sino asesinado por orden de Franco –entonces comandante general de Canarias– el 16 de julio de 1936, en vísperas de la sublevación militar.

De 2015 es La otra cara del caudillo. Mitos y realidades en la biografía de Franco -al que dediqué un artículo en este periódico, donde desmitifica la idea del gran patriota, al señalar que entró en guerra sin un duro, pero al acabarla tenía una fortuna de 32 millones de pesetas, unos 388 millones de euros de hoy. En cuanto a su procedencia es variada: un regalo de 600 toneladas de café del dictador brasileño Getúlio Vargas para el pueblo español, vendido por un total de 7,5 millones de pesetas, acabó en su cuenta corriente; igualmente que donaciones realizadas a su bando, como una de 100.000 pesetas del 23 de octubre de 1936; y traspasos mensuales de 10.000 pesetas desde Telefónica. Todo esto lo consideró botín de guerra para cubrirse las espaldas ante un futuro incierto. Al acabar la guerra y sentirse seguro, empezó a invertir, cuando muchos españoles pasaban hambre.

Retorno al libro de Sobornos, donde destroza otro, uno más, de los mitos sobre Franco. A saber, que fue el único hombre de Estado que, virilmente, se atrevió a decir «No» al entonces dueño de Europa, Adolf Hitler. Que con ello demostró ser el clarividente hombre de Estado que nos salvó de participar en una nueva guerra, la II Guerra Mundial. Que fue un estratega genial, un «hombre providencial de hábil prudencia y sagacidad galaica», que, además –ironiza Viñas– «escapó al cerco internacional y, con no menos mano izquierda, consiguió el abrazo estadounidense, como centinela para la defensa de Occidente frente a la amenaza bolchevique». Aún hay hasta quien dice –como el profesor Luis Suárez Fernández– que Franco no se unió a Hitler porque un caudillo católico nunca haría migas con un führer neopagano. Lo que Viñas demuestra –gracias a que en 2013 Reino Unido desclasificó ciertos documentos– continuando con la investigación, es que, si Franco no cedió a entrar en guerra, fue porque Churchill y el banquero Juan March compraron a sus generales, entre otros, Kindelán, Orgaz, Aranda y a su hermano, Nicolás Franco. Los ingleses presionaron a España; desplegaron al servicio secreto de inteligencia y se lanzaron a sobre limpio sobre militares y políticos de confianza de Franco para influirle. Viñas dinamita tópicos. Como el encuentro entre Franco y Hitler en Hendaya. Como cuando explica que los generales franquistas querían que Ramón Serrano Suñer «tuviera un accidente» porque apoyaba la alianza con Hitler. Hago un inciso, que a alguno le habrá pasado desapercibido que tal obra es fundamentalmente producto de que en 2013 Reino Unido desclasificase ciertos documentos. En cambio, aquí, en esta España nuestra, el Gobierno mantiene bloqueadas dos iniciativas relevantes para acabar con un oscurantismo impropio de un país democrático: la desclasificación de los 10.000 documentos de Defensa que Carme Chacón prometió desvelar al terminar su etapa como ministra del ramo y, más recientemente, a través del PP y con ayuda de Ciudadanos, la reforma de la ley de Secretos Oficiales planteada por el PNV en noviembre del 2016. Pero ese veto no solo afecta a Defensa, también a Asuntos Exteriores e Interior.

Para la profesora de la UCM, Mirta Núñez Díaz-Balart, «La situación es tremenda». Y se admira por la agilidad con que Estados Unidos desclasifica información delicada «relativamente reciente». Su ejemplo para España, lo que llama «los muertos providenciales»: los generales Sanjurjo y Mola, más Ramón Franco, los tres, muertos en accidentes aéreos. «¿Es casualidad que desaparecieran así los principales competidores de Franco? No podemos investigarlo, no podemos saberlo».

Gracias al libro de Sobornos, podemos saber hoy más (o quizá solo algo) sobre el origen de muchas fortunas ilustres de España, lo que me sirve para sospechar que la hostilidad contra la Memoria Histórica –mostrada con una brutalidad inusitada estos días por los populares a través del diputado Miguel Ángel Lafuente en el Parlamento aragonés–, quizá no tenga tanto que ver con los innumerables asesinatos de Franco, como de sus robos y expolios. Como dice, Antonio Cazorla, catedrático de Historia Contemporánea de Europa en la Universidad de Trent de Canadá, y autor de otro libro Franco, biografía del mito: «Pues ya se sabe que los hombres pasan y las piedras, erigidas con billetes robados, quedan. A lo mejor también, cuando algunos nos dicen que miremos a Paracuellos del Jarama y nos callemos, lo único que buscan es que nuestros ojos no se fijen demasiado en sus rascacielos de la Castellana o en las fincas de caza en Extremadura». O en la fortuna del turolense Demetrio Carceller.

¡Joder, qué tropa...!

Con AcentoInfo, 18 de marzo de 2018

Escuela de Buen Gobierno del PSOE

José Luis Rodríguez Zapatero, en la inauguración este fin de semana de la Escuela de Buen Gobierno del PSOE, con su experiencia, advirtió que para ganar hay dos condiciones inexcusables. La primera: “Que el partido tenga la máxima cohesión y unidad, y a eso todos tenemos que contribuir”. La segunda, añadió, “es tener la convicción de ganar”. No sé si Pedro Sánchez ha interiorizado la segunda. Puede que sí.  Pero, lo que es evidente que la primera es inexistente.

Javier Solana

A este acontecimiento de la Escuela del Buen Gobierno del PSOE, se le han ido descolgando, Rubalcaba, Javier Fernández, Elena Valenciano, Ramón Jáuregui… Felipe González, con la excusa de su agenda internacional.  Ximo Puig en las Fallas. Susana Díaz, la Rosa Luxemburgo del socialismo español, permanece en Andalucía, desarrollando su imprescindible e insustituible agenda política. ¿Andalucía podría seguir funcionando sin la presencia de su lideresa? Tiene que asistir en Sevilla a la conmemoración del centenario del Colegio de Ingenieros Industriales de Andalucía… Palacio de Exposiciones y Congresos (FIBES). De la vieja guardia ha asistido, Javier Solana, pero hubiera sido mejor que se quedase en su casa, ya que su intervención ha venido marcada por una crítica a la Ejecutiva de su partido. Veamos algunas de sus palabras. “Yo no estoy contento con mi partido. Vosotros tampoco estáis contentos con vuestro partido”, remarcó sin importarle que algunos dirigentes del nuevo PSOE le hicieran gestos de que ellos estaban satisfechos. Más tarde dijo, como ya antes Zapatero que para ganar las elecciones el PSOE tiene que estar unido. Luego, cuestionó las últimas decisiones políticas de partido: su postura sobre la derogación de la prisión permanente revisable; el que el PSOE se levantase de la mesa del pacto por la Educación, como consecuencia de que el Gobierno del PP no haya elevado la inversión en educación hasta el 5% del PIB. No estoy en contra con la existencia de las críticas a la actuación de la Ejecutiva del PSOE. Es mas, son convenientes. No obstante, me hago una ingenua pregunta: ¿Solana hubiera sido capaz de hacer estas críticas cuando estaban al frente del partido el dúo. González y Guerra? Ustedes mismos.

Pedro Sánchez y Zapatero

La conclusión es clara. Pedro, átate los machos. Que son muy rencorosos. Que no olvidan su derrota en las primarias. Que van a por ti. Para ello cuentan con la inestimable ayuda cruel e implacable del Grupo Prisa.  Y esto lo dice un militante socialista con profundo y sincero dolor. Es muy fuerte. Pero lo creo.  Estoy convencido que toda esa vieja guardia en el caso de unas próximas elecciones desean fervientemente la derrota del PSOE. Porque así, podrían encontrar argumentos ante sus electorados para quitarte del medio. Pedro, ya lo advertí en un artículo escrito nada más producirse  tu victoria en las primarias, en el que señalaba, y el tiempo me está dando la razón: “Ándate con mucho tiento. Aleja a tus enemigos, aunque estén vencidos. Cercanos son un peligro.” Como dijo el conde Romanones, todo un zorro político: “En política a veces se debe perdonar y olvidar; otras, olvidar sin perdonar; y algunas, ni perdonar ni olvidar.”

El hombre vuelve a no saber qué hacer, porque no sabe qué pensar sobre el mundo.

 

Nueva Tribuna, 17 de marzo 2018

Ortega y Gasset en el prólogo a la obra de Guizot Historia de la civilización en Europa nos dice: “Siempre ha acontecido esto. Cuando el inmediato futuro se hace demasiado turbio y se presenta excesivamente problemático el hombre vuelve atrás la cabeza, como instintivamente, esperando que allí, atrás, aparezca la solución. Este recurso del futuro al pretérito es el origen de la historia misma…” Es lo que voy hacer, volver atrás la cabeza.

En 1983 Norberto Bobbio impartió una conferencia en el Congreso de los Diputados de Madrid, por invitación de su presidente, Gregorio Peces Barba, bajo el título de El futuro de la democracia, que sirvió para un libro posterior con el mismo título, señalando la divergencia entre la democracia ideal tal como la pensaron sus padres fundadores y la democracia real. Después de 35 años la cuestión sigue vigente. Todo un conjunto de promesas que se habían depositado para su perfectibilidad se han incumplido: siguen vigentes la supremacía de los intereses de los grandes poderes económicos sobre la representación política y la limitación del espacio político de la democracia; no se ha alcanzado el control de las oligarquías, ni desarrollado adecuadamente la educación política de la ciudadanía, ni han desaparecido los poderes ocultos, invisibles o salvajes. Bobbio en repetidas ocasiones manifestó su preocupación por el problema del poder oculto, quejándose amargamente de ser una cuestión infravalorada por la sociología política. A esta última promesa incumplida, a la perdurabilidad y mantenimiento de los poderes ocultos quiero referirme.

Todos los viejos y nuevos discursos de la democracia la definen como el gobierno de lo público en público. En contraposición al autocrático, es un poder sin máscaras. Es bien conocido que la democracia nació bajo la perspectiva de erradicar para siempre de la sociedad humana el poder invisible. La democracia moderna nos remite a la Atenas de Pericles, del Agora o de la Ekklesia, o sea, a la reunión de todos los ciudadanos en un lugar público, a la luz del sol, donde se hacen propuestas, se discuten y se deciden alzando las manos o mediante pedazos de loza.

La democracia griega supone un referente para la época de la Revolución Francesa. Entre las obras de tiempos de la revolución, el Cathecismo repubblicano de Michele Natale nos dice: "¿No hay nada secreto en el gobierno democrático? Todas las actividades de los gobernantes deben ser conocidas por el pueblo soberano, excepto alguna medida de seguridad pública, que se debe dar a conocer en cuanto el peligro haya pasado". Kant en el apéndice de la Paz Perpetua: "Todas las acciones referentes al derecho de otros hombres cuya máxima no puede ser publicada, son injustas". Por tanto, democracia supone transparencia, visibilidad y publicidad, sin las cuales no es posible su funcionamiento, ya que los ciudadanos no pueden controlar a sus gobernantes. E igualmente cuanto más se oculta el poder verdadero, menos participan los ciudadanos en la vida pública. Así está ocurriendo en nuestra maltrecha democracia. Las traumáticas políticas del Gobierno de Rajoy, que nos afectan en profundidad a los ciudadanos y que están dinamitando el Estado de bienestar, las decidieron unos poderes ocultos e invisibles o salvajes para la ciudadanía. No es fácil su descubrimiento, ya que como Bobbio nos dice "el poder tiende a ocultarse; es tanto que ve sin ser visto, que ve a todos y a quien nadie ve". Luigi Ferrajoli en su libro Poderes salvajes. La crisis de la democracia constitucional, los denomina poderes salvajes, trasladando este adjetivo, que el Diccionario reserva para los “animales no domesticados, generalmente feroces”, y lo conecta con el de Aristóteles, quien en su Política atribuyó al poder, cuando no está sujeto a la ley, un neto complemento de animalidad, pensando, seguramente, en el régimen de la tiranía.

El poder tiende a esconderse porque cuanto más secreto permanece, mas fuerte se siente. Si quiere ser temido debe mostrarse lo menos posible. ¿Quiénes están detrás de ese poder que todo lo controla? Son las multinacionales, entidades financieras, grandes medios de comunicación, mercados e instituciones religiosas a las que están subordinadas las instituciones públicas tanto nacionales como internacionales, donde la impunidad de la corrupción, el abuso de poder y el tráfico de influencias son monedas corrientes. Por ello, lo que para algunos observadores contemporáneos aparece como una lucha de intereses contrapuestos, que es zanjada por el voto de las masas, ha sido decidido mucho tiempo antes en un círculo restringido y desconocido. Es evidente que tal circunstancia supone una autentica perversión de una democracia cada vez mas degradada y agonizante. La democracia nace justamente para que los votos y el número cuenten más que el dinero y los recursos de los poderes ocultos. Pero está ocurriendo todo lo contrario como señala Joseph Stiglitz, se está produciendo una mayor irritación de los ciudadanos ante la triste constatación de que “los elegidos no gobiernan y aquellos que gobiernan no han sido elegidos”. A inicios del siglo XX el conde de Romanones, todo un zorro de la política, ya expresó la misma idea: “Grave amenaza para los ciudadanos el ser gobernados por poderes ocultos. Esto acontece cuando el manda no es el que firma”.

También Norberto Bobbio nos advirtió que las crisis en las democracias modernas son inevitables, ya que fue diseñada para una sociedad mucho menos compleja que la actual. En sus inicios, los actores eran el naciente capitalismo, y dos clases enfrentadas: la obrera y la burguesía. Hoy los protagonistas son más numerosos, algunos muy poderosos y sobre todo huidizos (ocultos, salvajes), como los poderes financieros mundiales, los países atrasados con regímenes laborales de semiesclavitud que posibilitan la deslocalizacón industrial. Otros cambios importantes: aburguesamiento de la clase obrera, las migraciones masivas hacia Occidente, el miedo e inseguridad internacional. Además a inicios del siglo XXI se han sumado la crisis económica del 2008, el colapso del empleo. Como la democracia se ve desbordada ante tales problemas, ha surgido una profunda crisis histórica. Son actuales las palabras de Ortega y Gasset de 1947: “Hay crisis histórica cuando el cambio de mundo producido consiste en que al mundo o sistema de convicciones de la generación anterior sucede un estado vital en que el hombre se queda sin aquellas convicciones, por tanto, sin mundo. El hombre vuelve a no saber qué hacer, porque no sabe qué pensar sobre el mundo. Siente profundo desprecio por casi todo que creía ayer, pero no encuentra creencias sustitutivas a las anteriores”. Así es lógico que el futuro ya no tenga esa fuerza de orientación que tuvo en buena parte del siglo XX. “El futuro se ha convertido en una amenaza al ser incapaces de ver posibilidades alternativas a la devastación, el empobrecimiento y la violencia. Y ésta es precisamente la situación actual. Lo cual nos provoca desesperación, pánico y rabia incontenibles. Es un futuro sin futuro.

Mas a pesar de todo, como señaló Karl Mannheim en 1922: “Por todas partes, la gente espera un mesías, y el aíre está cargado de las promesas de profetas grandes o menores…todos compartimos la misma suerte: llevamos dentro más amor, y sobre todo, más anhelo, de lo que la sociedad actual puede colmar. Todos hemos madurado para algo, y no hay nadie que recoja el fruto…”

La soledad, la enfermedad del silencio

El Periódico de Aragón, 17 de marzo de 2018

 

La soledad que uno busca / no se llama soledad; / soledad es el vacío / que a uno le hacen los demás». Este es el epitafio que aparece en la tumba del poeta español exiliado a México, Pedro Garfias.

La soledad es hoy una enfermedad masiva, una auténtica pandemia. Tanto los que la buscan, como los que no la desean. De los primeros, cada vez más abundantes, sobre todo en las grandes ciudades, ponen por delante su proyecto personal y descartan vivir en pareja. Es una novedad ya que el vivir y compartir con otros seres humanos es o ha sido algo inherente a la humanidad. Tal hecho nos lo describe la escritora argentina Mori Ponsowi en Los que eligen estar solos. En New York, Buenos Aires y en Tokio para muchos el vivir en pareja ya no es una preocupación preferente. La soltería, antes considerada un fracaso personal, especialmente para las mujeres, es hoy una opción elegida por muchos. Testimonios de Tokio pueden servir de ejemplo. «Enamorarse está muy bien y te da mucha energía», según Nana, una documentalista de veinticinco años. «Pero prefiero estar sin pareja. Eso me tomaría mucho tiempo y de todas maneras después la pasión se pierde. Para mí, el tiempo es algo muy importante». Naoki, un hombre de treinta que trabaja en una compañía exportadora, justificó su decisión de estar solo haciendo énfasis en el aspecto económico: «Si me enamoro no podría gastar en lo que quiero ni ahorrar para mí. Estar en pareja supondría tener que ir a conciertos y comer fuera. Significaría un gasto muy alto». Para Ayumi, una diseñadora de modas de veintisiete años: «Prefiero estar sola porque ya sé lo que pasaría después del casamiento. Ocurre lo mismo en todas las parejas. Me dan lástima. Viven y trabajan para ahorrar dinero, para comprar una casa, para comprar un coche, para mantener un hijo...».

También podemos escuchar tales testimonios en las grandes ciudades españolas. Comodidad, individualismo, falta de compromiso son los valores dominantes. Según un estudio realizado en 2016 en Japón por el Instituto Nacional de Población, el 42% de los varones y el 44,2% de las mujeres entre 18 y 34 años son vírgenes. Más aún: el sexo no les interesa. Lo consideran un asunto engorroso. Las relaciones amorosas son cada vez más efímeras. Quizá se deba a la independencia económica de las mujeres que pueden trabajar y realizarse profesionalmente. Ya no están obligadas a aguantar. Hay también otras razones. Bauman habla del «amor líquido»; otros hablan de un individualismo corrosivo. Lo que se esconde detrás de la fugacidad de las relaciones amorosas –o de su ausencia –es el pensar que no vale la pena esforzarse por sostener una relación a lo largo del tiempo. El costo es mayor que todos los beneficios. Los jóvenes no quieren obligaciones. Ya tienen más que suficiente con el mundo virtual. Mas, las redes nunca sustituirán una auténtica relación humana. internet aumenta la comunicación pero no reduce el aislamiento social

Hay otra soledad todavía peor. Personas que no tienen a nadie, que en caso de necesidad carecen de alguien a quien pedir ayuda. O con quien conversar. Miles, millones de personas que pasan un año sin hablar con otro ser humano. Por eso se habla de «la enfermedad del silencio». Según la Cruz Roja, más de nueve millones de habitantes del Reino Unido se sienten aislados; cada semana diez mil personas llaman a una línea telefónica especializada en oír.

En España, un informe de la Fundación Axa y la Fundación ONCE advirtió de que «Los españoles se sienten solos» en 2015. En La soledad en España se señala «la mitad de la población española admite haber sentido, en algún momento, cierta sensación de soledad en el 2014, que uno de cada 10 españoles –más de cuatro millones de personas– se sentía solo con mucha frecuencia, que en torno a un 20% de españoles vive solo y que, de ese porcentaje, un 41% admite que no lo hace porque quiere sino porque no le queda otro remedio». Según el Informe del Instituto Aragonés de Estadística sobre «Datos Básicos de Aragón 2017» 83.000 aragoneses mayores de 65 años viven solos. En los últimos diez años ha crecido en un 41% el número de hogares con un solo miembro. El 70% corresponde a mujeres viudas y una buena parte de ellas residen en ciudades. Por ello, las muertes de muchos ancianos pasan desapercibidas para sus vecinos hasta que llega un mal olor en la escalera. Yo soy yo y mis intereses. La vieja fraternidad fue suprimida por el cálculo. Hoy es el sálvese quien pueda, la ley de la selva que despacha a los débiles. La soledad es un asunto político de gran importancia. Por ello, la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, decidió abordarlo, nombrando a una secretaria de Estado y asignando un presupuesto. «Quiero tomar medidas contra la soledad que sufren los ancianos y los que han perdido a seres queridos, los que no tienen a nadie con quien hablar».

La soledad es una auténtica epidemia. «A mayor soledad, menor integración, menor vinculación emocional y menor interrelación con otras personas así se incrementa el riesgo de sufrir más enfermedades, de padecer trastornos del sueño, alteraciones psíquicas, alimenticias y por supuesto más propenso a morir».

Cuando hablamos de patrimonio cultural aragonés expoliado o exiliado los aragoneses solemos mirar hacia el este, pero también hay que mirar al oeste…”

Santo Domingo de Silos (Bartolomé Bermejo) 22 ago 1982 Tabla central del Retablo de Santo Domingo de Silos de la parroquia de Daroca, Zaragoza, que representa al santo abad benedictino vestido de obispo. El personaje aparece sentado en un trono gótico decorado con estatuas policromadas de las siete virtudes, las teologales: Fe, Esperanza y Caridad y las cardinales: Prudencia, Justicia, Fortaleza y Templanza. Destaca especialmente el extremo realismo del rostro de Santo Domingo y la fuerza de su mirada, características propias del arte flamenco que, en este caso, no son verídicas sino ideales, ya que fue en el siglo XI cuando el monje Domingo fundó, cerca de Burgos, el Monasterio de Silos, donde vivió. Este realismo contrasta con el abundante uso del oro que, como se había especificado en el contrato, no aparece embutido, como es habitual en Aragón. Cuadro comentado por Gonzalo Borrás.

 

En estos meses pasados el relato en Aragón ha sido diseñado por la clase política y con plena connivencia de los medios de comunicación. Ha sido un relato monocorde e unidireccional: los bienes de Sijena. Y la población aragonesa lo ha asumido con auténtico frenesí. Ella sabrá sus motivos.  Ha servido para tapar muchas de nuestras carencias.  No quiero pensar que tal relato se deba a razones electoralistas. De tanto mirar hacia allí los aragoneses, algunos se han visto aquejados  con una enfermedad, un tanto contagiosa: tortícolis.  Pero ha merecido la pena. Si  ya están aquí parte de  los bienes de Sijena, los grandes problemas de Aragón ya están resueltos. Por lo que parece, las visitas de los aragoneses, a Sijena van a ser muy numerosas y masivas, por supuesto pagando y cuando nos dejen las monjas. Si con ello los aragoneses nos sentimos interesados por el arte, debemos sentirnos todos plenamente satisfechos.

En un aviso a navegantes despistados y malintencionados, que no faltan en esta Tierra Noble, soy partidario del retorno de todo el patrimonio aragonés en el exilio o expoliado, sin importarme su procedencia. Sea el Norte, el Sur, el Este o el Oeste. Además, porque así lo establece nuestro Estatuto de Autonomía en su Artículo 22. Patrimonio cultural.

  1. Los poderes públicos aragoneses promoverán la conservación, conocimiento y difusión del patrimonio cultural, histórico y artístico de Aragón, su recuperación y enriquecimiento.
  2. En particular, los poderes públicos aragoneses desarrollarán las actuaciones necesarias para hacer realidad el regreso a Aragón de todos los bienes integrantes de su patrimonio cultural, histórico y artístico que se encuentran fuera de su territorio.

Por ello, manos a la obra por parte de los poderes públicos aragoneses, sean autonómicos, provinciales, comarcales o municipales. Sería de agradecer que mostrasen a la hora de recuperar nuestro patrimonio ausente, el mismo interés y diligencia  mostrados con el retorno de los bienes de Sijena. Al respecto me parece muy pertinente recordar las palabras que en el 2013 y en la Comisión de Cultura del Congreso de los Diputados del diputado de CHA, Chesús Yuste, con el objetivo del mantenimiento de los arcos mixtilíneos, un rosetón, varios capiteles y algunos frisos de la Aljafería, que habían sido cedidos por el Museo Arqueológico Nacional (MAN) con motivo de la Expo, y que de momento no han sido devueltos. Ahí van: “Cuando hablamos de patrimonio cultural aragonés expoliado o exiliado los aragoneses solemos mirar hacia el este, pero también es importante volver la vista hacia el oeste…”

El alcalde de Daroca Miguel García, perteneciente al Partido Aragonés, partido que va repartiendo carnets de aragonesismo urbi et orbi, podría emprender alguna iniciativa con el objetivo de recuperar todo el inmenso patrimonio de su localidad. Gonzalo Borrás en un artículo de Andalan.es,  titulado Patrimonio aragonés en el Museo del Prado habla de El santo Domingo de Silos, la tabla principal del retablo encargado a Bartolomé Bermejo en 1474 para la iglesia de su advocación en la ciudad de Daroca, pieza capital de la introducción del renacimiento flamenco en Aragón. La salida de Daroca, como la soberbia puerta mudéjar de la iglesia de San Pedro, con destino al recién creado Museo Arqueológico Nacional en el año 1869, se debe a la frenética actividad del pintor Paulino Savirón Esteban, que se incautó de las mismas, alegando su deficiente conservación.

Y el alcalde de Tobed, Juan Antonio Sánchez Quero del PSOE, además de presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza, lo mismo con respecto a la tabla de la Virgen de Tobed, que según el mismo Gonzalo Borrás constituye el oscuro relato de una venta eclesiástica por parte del párroco a fines del siglo XIX, con una rotunda denuncia civil desde el ayuntamiento. Es una pintura al temple, atribuida a Jaime Serra de 1375 y una obra clave de la pintura italogótica aragonesa.

Pero no solo hay que tratar de recuperar el patrimonio aragonés expoliado en gran parte, que permanece en el exilio. También hay que conservar, dar a  conocer y difundir el existente en esta tierra nuestra.  Por favor, hagan algo con todo el extraordinario patrimonio artístico de la Expo de Zaragoza  como el Pabellón de Aragón, el de España, la Torre del Agua y el Pabellón Puente… Quiero fijarme en la situación actual, lamentable e inexplicable del Pabellón de Aragón, que sigue cerrado desde el 2008, solo visitable por fuera. Ocupa una superficie de 2.500 m2 y tiene una altura de 25 metros. Se distribuye en planta sótano, planta calle o palenque, planta primera, planta segunda y terraza. La superficie expositiva con la que cuenta en el interior (sin contar la plaza-palenque) es de 2.774 metros cuadrados (+135 metros cuadrados en las oquedades de las columnas).El pabellón tiene la forma de las cestas de mimbre típicas aragonesas conseguida por paneles entrelazados de vidrio y micro-hormigón con fibra de vidrio blanco, por lo que el edificio goza de una gran cantidad de luz natural en el interior. Esta urdimbre es más opaca en la base y más transparente conforme el edificio gana altura. El interior de esa gran cesta es atravesado por nueve grandes columnas irregulares, de las que tres actúan como apoyos y núcleos de comunicación, y seis como prismas o paisajes. Pero, lo mismo podríamos decir sobre la Torre del Agua, el Pabellón de Puente y el de España…¿Qué fue del Instituto de Investigación sobre el Cambio Climático en el Pabellón de España?  Por favor hagan algo. ¡Qué espacios más idóneos para el montaje de espacios museísticos!  Deben hacerlo, porque así lo establece nuestro Estatuto de Autonomía. Sería lamentable que ocurriera lo mismo que con el Teatro Fleta. Si así fuera, la sociedad aragonesa por su pusilanimidad no estaría exenta de culpabilidad, aunque la mayor parte recaería en la falta de liderazgo político y de iniciativa del mundo empresarial de esta tierra.

Otro patrimonio aragonés en el exilio

El Periódico de Aragón, 10 de marzo de 2018

 

 

En Madrid reside el poder político del Estado desde Felipe II. Desde finales del siglo XX es también capital económica. Madrid es ya la capital total. Este proceso responde a un proyecto político iniciado en el siglo XVIII con los Borbones, que podemos constatarlo en el diseño de la estructura radial de los transportes, iniciada en el siglo XVIII, según el modelo centralista y uniforme francés; el ferrocarril de mitad del XIX; y el AVE. Aquí se ha consolidado una élite, un núcleo de poder político-financiero-funcionarial-mediático-judicial-cultural que, esta vez sí, ha conseguido la hegemonía peninsular. Élite a la que le resulta difícil entender otras visiones y organizaciones del Estado español.

Centralización que se intensifica. Me fijaré en el mundo de la cultura. El Reina Sofía es un gran museo de arte contemporáneo, pero ahora mucho mejor, al ampliar los fondos de arte cubista, con la aportación de la colección de 39 obras de esa corriente cedidos por Telefónica en depósito por cinco años, renovables. Grandes obras de Picasso, Juan Gris, Georges Braque, María Blanchard, André Lhote, Albert Gleizes, Metzinger, Vicente Huidrobo, Joaquín Torres García y Emilio Pettoruti. «Ahora tenemos una narrativa de la historia del cubismo que solo se puede ver en Madrid», subrayó el comisario de la muestra, Eugenio Carmona.

La coleccionista cubano-venezolana Ella Fontanals-Cisneros donará tras acuerdo con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte al Estado español parte de su colección privada de arte latinoamericano, unas 3.000 obras. La colección se ubicará en el edificio de Tabacalera.

La Fundación Sandretto Re Rebaudengo de Turín cederá a préstamo durante 50 años, unas cien obras de la colección de arte contemporáneo Sandretto, que se ubicará en la nave 9 del Matadero. Nombres como los de Murizio Cattelan, Damien Hirst, Cindy Sherman, Carsten Höller, Doug Aitken, Charles Ray, Anish Kapoor llegarán a partir de 2019.

Como aragonés y zaragozano, me he permitido pensar, mejor soñar, que estas últimas exposiciones llevadas a Madrid podrían haber sido ubicadas en los edificios de la Expo sin uso, como el Pabellón de Aragón, el de España, la Torre del Agua y el Pabellón Puente…

Fijémonos en otras acciones culturales. Acaban de ser rechazadas dos proposiciones no de ley de Compromís y del PSOE solicitando el retorno de la Dama de Elche a su ciudad, como la de los políticos vascos de la devolución del Guernica.

En la Comisión dE Cultura de octubre de 2013 se presentó un proposición no de ley, defendida por el diputado de CHA, Chesús Yuste, con el objetivo del mantenimiento de los arcos mixtilíneos, un rosetón, varios capiteles y algunos frisos de la Aljafería, que habían sido cedidos por el Museo Arqueológico Nacional (MAN) con motivo de la Expo, y que de momento no han sido devueltos. Yuste argumentó: el criterio museístico ha cambiado profundamente en siglo y medio, cuando en 1868, la Comisión Provincial de Monumentos regaló al naciente MAN las obras citadas. Hoy se prima la conservación y la unidad de los conjuntos históricos. Por eso no solo es aconsejable, sino indispensable que especialmente los arcos mixtilíneos y el conjunto de piezas, elementos esenciales del inmueble bien de interés cultural y consustanciales del mismo, permanezcan en el lugar del que forman parte física e históricamente… Cuando hablamos de patrimonio cultural aragonés expoliado o exiliado los aragoneses solemos mirar hacia el este, pero también es importante volver la vista hacia el oeste… Es lo que hace Gonzalo Borrás Gualis, catedrático de Arte de la Universidad de Zaragoza en un artículo de Andalan.es Patrimonio artístico aragonés en el Museo del Prado, donde nos recuerda dos obras emblemáticas.

El santo Domingo de Silos es la tabla principal del retablo encargado a Bartolomé Bermejo en 1474 para la iglesia de su advocación en la ciudad de Daroca, pieza capital de la introducción del renacimiento flamenco en Aragón. La salida de Daroca, como la soberbia puerta mudéjar de la iglesia de San Pedro, con destino al recién creado Museo Arqueológico Nacional en el año 1869, se debe a la frenética actividad del pintor Paulino Savirón Esteban, que se incautó de las mismas, alegando su deficiente conservación. Savirón había sido miembro y secretario de la Comisión de Monumentos Históricos y Artísticos de Zaragoza entre 1860 y 1869, año este último en que ganó por oposición una plaza del Cuerpo de Bibliotecarios, Archiveros y Anticuarios, con destino en el MAN, en el que se encarga de la adquisición de piezas y objetos para el mismo. Su actuación fue muy contestada en Aragón siendo asimismo el responsable del traslado al MAN de los dos arcos islámicos desmontados de la Aljafería

La tabla de la Virgen de Tobed constituye el oscuro relato de una venta eclesiástica por parte del párroco a fines del siglo XIX, con una rotunda denuncia civil desde el ayuntamiento. Es una pintura al temple, atribuida a Jaime Serra de 1375 y una obra clave de la pintura italogótica aragonesa.

Como conclusión, en un momento en que parece que nadie plantea un modelo de país viable, una auténtica descentralización administrativa, económica, cultural podría ser una alternativa de país totalmente viable. Si de lo que se trata es de vertebrar los territorios de España, lo razonable sería romper con esta dinámica (re)centralizadora.

El Guernica rifeño

NuevaTribuna 10 de marzo de 2018

 

Legitimar, justificar u ocultar determinadas actuaciones de España, es una concepción totalmente errónea de patriotismo. El verdadero patriotismo es reconocer tanto los errores como los méritos de España

He sido profesor de Historia en determinados institutos en tierras valencianas y aragonesas. He impartido bastantes cursos la asignatura de Historia de España en 2º de Bachillerato. Y hasta hace pocas fechas desconocía un acontecimiento trágico de nuestra Historia. Ningún profesor en mis años de Licenciatura de Geografía e Historia en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Zaragoza me permitió conocerlo. En ningún manual de Historia de España de 2º de Bachillerato pude leerlo. Me estoy refiriendo: “En la Guerra de Marruecos entre 1921 y 1927, el ejército español empleó sistemáticamente en el Rif fosgeno, difosgeno, cloropicrina y, sobre todo, yperita, un producto más conocido con el nombre de gas mostaza”. Según la historiadora Rosa María Madariaga, que ha investigado el tema, “España no fue el primer país que utilizó gases tóxicos en una guerra. Antes lo habían hecho en la I Guerra Mundial Alemania, Francia e Inglaterra. Si posteriormente los países vencedores decidieron abstenerse de emplearlos contra otros europeos; contra los pueblos colonizados no tenían ya los mismos escrúpulos: Inglaterra los utilizó en Iraq en 1919-1920 y, después que España en el Rif, la Italia de Mussolini los utilizaría masivamente en Abisinia en 1935-1936. Eso sí, España fue el primer país que utilizó la aviación para esos bombardeos”. Obviamente, el tema es de extraordinaria importancia y gravedad para que sea desconocido para gran parte de la sociedad española.

Me parece pertinente señalar cómo pude conocerlo. Fue leyendo las intervenciones en la Comisión de Asuntos Exteriores del 7 de febrero de 2018, en la que el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Dastis Quecedo informó sobre la política exterior de España en África. El portavoz de ERC, Tardá y Coma le dijo: “La Asamblea Mundial Amazigh se dirigió al rey de España, al jefe del Estado, en el año 2015 pidiendo que tuviera la sensibilidad suficiente como para asumir que existe una deuda pendiente en todo lo que afectó al uso de material químico durante los años 1921 y 1927, en el siglo pasado. Ya sabe, el uso de armamento químico sobre población civil, aquello que se ha llamado el Gernika rifeño. Debo decirle que anteriormente otras iniciativas parlamentarias en el Congreso de los Diputados intentaron —recuerdo algunas de Esquerra Republicana, en concreto ya lo hizo en el 2007— que el Estado español asumiera responsabilidades y reconociera el mal perpetrado. Como quiera que el Partido Popular siempre se negó a ello, la Asamblea Mundial Amazigh se dirigió al jefe del Estado y este les contestó —en una carta que tengo aquí y que se la libraré— que el Ministerio de Exteriores tomaría cartas en el asunto. Así, en el año 2015 se dirigieron al Ministerio de Exteriores comunicándoles que lo hacían por sugerencia del jefe del Estado. Pues bien, la Asamblea Mundial Amazigh todavía no ha obtenido respuesta del ministerio y ya han pasado más de dos años. Es una gran falta de sensibilidad, es una absoluta falta de sensibilidad, puesto que estamos hablando del Gernika rifeño, algo que ha cuajado en el sentir de aquella población. Debería responderles. Usted sabrá si tiene que hacerlo o no, pero, después de dos años, es incomprensible, máxime cuando fue sugerido por el jefe de Estado, y ahora le libraré la carta al rey y la que ellos les enviaron a ustedes.”

La respuesta de Dastis fue: “En cuanto a la Asamblea Mundial Amazigh, fruto de la petición del rey, se les recibió en la Embajada de España para que presentaran sus peticiones y para que se examinaran posibles vías de cooperación, y voy a ver qué seguimiento se le ha dado a la cuestión”. Ustedes mismos pueden sacar conclusiones sobre la importancia que le había dado el ministro al tema. 

No resulta baladí recordar la respuesta del portavoz del PP Fernández Díaz, exministro de Interior y de profundas creencias religiosas, a la Propuesta no de Ley presentada en la Comisión Constitucional de 14 de febrero de 2007 de reconocimiento de responsabilidades y reparación de daños como consecuencia del uso de armamento químico en el RIF presentada por ERC. Abróchense los cinturones. Ahí va la respuesta tremenda:  “Imagino que si la gente que va por la calle, que va a leer los periódicos, que va a escuchar la radio o a ver la televisión escucha que en la Comisión Constitucional del Congreso de los Diputados hemos hablado hoy de memoria histórica y cosas por el estilo, van a pensar en lo que todos estamos pensando, y cuando hablamos de la guerra del Rif no sabrán si hablamos del Ritz -del hotel Ritz- (Un señor diputado: Qué gracioso.) o de la guerra del Rif, y seguramente empezarán a pensar que quizá los diputados del Congreso español estamos en estos momentos poco atentos a las preocupaciones y prioridades de la sociedad española y de los españoles tengo la absoluta convicción”.

Hay mentes muy retrógradas con una visión muy parcial y equivocada del concepto de patriotismo, al considerar que el criticar a determinas instituciones como el ejército, la iglesia católica y la monarquía, es una ataque a España. En absoluto. La historia tiene que construirse sobre la verdad y no sobre la mentira o la ocultación de los hechos

Yo me quedé totalmente perplejo y estupefacto ante la gravedad e importancia de tal hecho. Insisto, siendo profesor de historia, desconocía tal acontecimiento. No obstante, siempre es tiempo para aprender. Lo comenté con algunos colegas de profesión, de los cuales algunos tampoco lo conocían. Un silencio extraordinariamente sospechoso. Obviamente interesado por el tema decidí seguir profundizando.

Ignacio Cembrero en un artículo del 9 de febrero del 2002 en El País titulado El veneno que llegó al Rif desde el cielo señala que la primera prueba la aportaron en 1990 dos investigadores alemanes, Rudibert Kunz y Rolf Dieter Müller, en su obra Gas venenoso contra Abdelkrim. Alemania, España y la guerra del gas en el Marruecos español (1922-1927), sobre las ventas de Berlín al Gobierno español de armas químicas y la posterior ayuda alemana para construir la fábrica de La Marañosa (Toledo).

El británico Sebastián Balfour, profesor en la London School of Economics, publicó en el 2002 el  Abrazo mortal: de la guerra colonial a la guerra civil en España y Marruecos (1909-1939), donde reconstruyó la vertiente química de la guerra colonial. Su obra, fruto de cuatro años de investigación, aporta numerosas novedades sobre la que fue la tercera utilización en la historia -después de la I Guerra Mundial en Europa, y por el Reino Unido, en Irak, en 1919- de un armamento prohibido por los tratados internacionales. “Siempre fui refractario al empleo de los gases asfixiantes contra estos indígenas, pero después de lo que han hecho y de su traidora y falaz conducta [en la batalla de Annual], he de emplearlos con verdadera fruición”, escribía en un telegrama, el 12 de agosto de 1921, el general Dámaso Berenguer, alto comisario español en Tetuán. Cuatro años después de Annual, el rey Alfonso XIII afirmaba al agregado militar francés en Madrid, al que recibía en audiencia, que había que dejar de lado las “vanas consideraciones humanitarias”, porque “con la ayuda del más dañino de los gases” se salvarían muchas vidas españolas y francesas. “Lo importante es exterminar, como se hace con las malas bestias, a los Beni Urriaguel y a las tribus más próximas a Abdelkrim”, concluía el monarca.

Tras un minucioso rastreo por los archivos españoles, franceses y británicos, Balfour fecha el primer ataque español con fosgeno en noviembre de 1921, en los alrededores de Tánger. Disparado por la artillería, el gas mostaza hizo su aparición en la batalla de Tizzi Azza, en julio de 1923. Hubo que esperar un año más para que, por primera vez, la aviación bombardease a una tribu, la de Beni Tuzin, con estas armas tan mortíferas. Los aeroplanos españoles 'han dañado gravemente los pueblos rebeldes, usando con frecuencia bombas de gas lacrimógeno y asfixiantes que causaban estragos entre la pacífica población', informó poco después el mariscal Louis-Hubert Lyautey, la máxima autoridad del Marruecos francés. 'Gran número de mujeres y niños han acudido a Tánger para recibir tratamiento médico…'.

Según la historiadora Rosa María Madariaga, sobrina de Salvador Madariaga, autora de los libros España y el Rif. Crónica de una historia casi olvidada; Los moros que trajo Franco. La intervención de tropas coloniales en la guerra;  En el barranco del lobo: Las guerras de Marruecos; Abd el-Krim El Jatabi. La lucha por la independencia; y Marruecos, ese gran desconocido. Breve historia del Protectorado español, “Después de tantos años de silencio y olvido, el que hoy se sepa y reconozca públicamente que España utilizó gases tóxicos en la guerra del Rif es hacer justicia a la verdad histórica. No sólo es preciso un reconocimiento público, sino también una condena. Creo que como mejor podría hoy España reparar colectivamente el daño causado a los rifeños sería incrementando sustancialmente la ayuda al desarrollo de la región”. Sobre el porqué de la incidencia de cáncer en el Rif no hay estudios exhaustivos que establezcan las causas, pero algunos apuntan a los efectos a largo plazo de aquel veneno caído del cielo. El mismo que en estos momentos cae sobre los sirios. 

Igualmente existe un Documental de Javier Rada y Tarik El Idrissi sobre la masacre química en la guerra del Rif titulado Arrhash (Veneno) Armas químicas en la guerra del Rif, donde se han recogido las voces de los historiadores (Sebastián Balfour. María Rosa Madariaga) y ha logrado dar con algunos de los últimos testimonios directos de aquel ataque indiscriminado. Ahora se hace público en Internet, tras recorrer diversos festivales nacionales e incluirse en el fondo documental del CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona), de la Universidad de Harvard y de otra universidad de Chicago.

La pregunta que deberíamos hacernos los españoles es muy sencilla. ¿A quién beneficiaba nuestra presencia en Marruecos?

Pablo Díaz Morlán, doctor en Historia por la Universidad del País Vasco, desnuda en apenas 200 páginas, toda la pretensión “romántica”, “altruista” o “benéfica” de la acción española en el Protectorado de Marruecos en su libro Empresarios, militares y políticos. Los intereses empresariales empujaron la acción militar y política de España en el Rif.

El Gobierno de España puso el dinero y mucho (5.600 millones de pesetas, entre 1909 y 1931, el pueblo español los muertos (21.000), por supuesto de las clases humildes, ya que los ricos pagaban una cuota para librarse, llenando las tierras del norte de Marruecos de héroes a la fuerza, y solo un puñado de empresarios, entre los que destacaban Romanones, Güell y  Zubiría, que jamás pisaron el territorio normarroquí, recogieron los beneficios mil millonarios, casi de modo íntegro (2.100 millones de pesetas en seis décadas de existencia). 

Las Guerras de Marruecos alteraron toda la política española del siglo XX, hasta el punto de provocar la Semana Trágica de Barcelona (1909), o dar origen y justificación  a la Dictadura de Primo de Rivera en 1923, para evitar las responsabilidades militares tras la hecatombe de Annual. Como también las prácticas brutales ejecutadas por el estamento militar en Marruecos, algunos militares las trasladaron a la península tras el golpe del 18 de julio de 1936

El historiador bilbaíno muestra su extrañeza por el hecho de que pese a la importancia de la Compañía Española de Minas del Rif (CEMR), solo un historiador y un único libro, se hayan ocupado de esta compañía minera, que condicionó, auspició y empujó casi toda la política española de penetración militar en el norte de Marruecos. Se refiere a Vicente Moga y a su libro Un siglo de historia de las minas del Rif.

Termino con una reflexión breve pero muy clara. Legitimar, justificar u ocultar determinadas actuaciones de España, como la comentada, es una concepción totalmente errónea de patriotismo. El verdadero patriotismo es reconocer tanto los errores como los méritos de España. Lo que ocurre es que hay mentes muy retrógradas con una visión muy parcial y equivocada del concepto de patriotismo, al considerar que el criticar a determinas instituciones como el ejército, la iglesia católica y la monarquía, es una ataque a España. En absoluto. La historia tiene que construirse sobre la verdad y no sobre la mentira o la ocultación de los hechos. Es una cuestión de honestidad y de dignidad profesional del oficio de historiador. Estas han sido las razones últimas de la confección de este artículo.