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¿Usted va dimitir? De ninguna manera.

mariano-rajoy

Hay un artículo extraordinario de Santiago Alba Rico titulado La corrupción como propaganda, pleno de sugerentes y novedosas ideas sobre esta auténtica lacra, un notable estigma de nuestra democracia y una de las principales fuentes de la carencia de confianza sin la cual no se puede construir un proyecto colectivo. Me fijaré en algunas de ellas, que me servirán para añadir algunas reflexiones personales. Se inicia con la siguiente cita: “En una película de Comencini de los años setenta, Buenas noches, señoras y señores, un periodista de televisión aborda a un político corrupto, con el que sostiene –cito de memoria- el siguiente diálogo: “¿Va usted a dimitir?”, “De ninguna manera; sin mi cargo no podría comprar a los jueces”, “¿Y los votantes?”, “Dimitir sería traicionarlos; me han votado para mentir, prevaricar, malversar fondos y no voy a desilusionarlos”. Su lectura me ha servido para reafirme en la idea de que muchas veces la realidad supera con creces al mundo de ficción. Las actuaciones de los dirigentes del PP en la Comunidad Valenciana y la de Madrid, durante unos 20 años, y también a nivel estatal, es una constatación perfecta del film de Comencini. Cuanto más mentían, prevaricaban, malversaban los dirigentes del PP, por supuesto presuntamente, más les refrendaban electoralmente sus votantes. No los iban a desilusionar.

Más adelante Alba Rico se refiere a la idea de “el poder corrompe”. Haciendo un inciso tal frase forma parte, tal como pude oír al catedrático de Derecho Político de la Universidad de Zaragoza, Manuel Ramírez, de una más amplia de Montesquieu expuesta en su obra El espíritu de las leyes “el poder corrompe y si el poder es absoluto corrompe absolutamente” y de ahí la conveniencia de la división de los tres poderes, el ejecutivo, legislativo y judicial, para contrarrestarse entre sí. No obstante, tal frase mayoritariamente se le atribuye a Lord Acton, historiador y político inglés del siglo XIX. Me parece irrelevante la paternidad de la frase.

Al hablar de “el poder corrompe”, que provoca inevitable y lamentablemente la despolitización y el fatalismo de la ciudadanía, esta fija su atención en el “poder” y no sobre los medios para conseguirlo, los cuales son los verdaderamente corruptores. Es mucho más cierto que la corrupción en determinadas condiciones proporciona el poder, y así, solo se puede alcanzar este si uno previamente se ha corrompido. Dentro del partido el honesto pronto se da cuenta de cuáles son las reglas. Para llegar arriba hay que olvidar los principios y valores morales.

Si ya las ideas expuestas de Alba Rico son demoledoras, la última lo es más todavía. Veámosla. El verdadero peligro comienza cuando no es la clase política la que se corrompe, sino también sus votantes. En España lo estamos constatando, lo que penan las leyes y castigan los tribunales, lo absuelven sin ningún problema ético con sus votos muchos ciudadanos, lo que no impide que todos ellos se llenen la boca criticando agriamente la corrupción de los políticos. Según el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) todavía seguirán votando al PP, el 26,3% de los votantes. ¿Irán a votar, supongo, con la nariz tapada? A todos estos inquebrantables votantes del PP, quiero dedicarles las palabras del diputado de Ciudadanos Cantó García del Moral dirigidas al periodista Castillo Prats y autor de dos libros de investigación Tierra de saqueo: la trama valenciana de Gürtel, y Yonquis del dinero: las diez grandes historias de la corrupción valenciana, que fue invitado el pasado 28 de noviembre de 2017 a intervenir en La Comisión de Investigación relativa a la presunta financiación ilegal del PP. Son una muestra del nivel de degradación alcanzado por la política del PP durante unos 20 años en esta Comunidad. Son tremendas. Hay que leerlas despacio, yo a medida que las iba leyendo me sentía profundamente avergonzado como español. Cantó García del Moral dice así: “Usted lo dice en su libro.(Se refiere al de Yonkis del dinero..) Los valencianos hemos vivido historias dignas de las mentes más retorcidas del cine: un atraco millonario —por miembros que incluso pertenecían al Opus Dei— tras la visita del Santo Padre, un alto cargo de la televisión pública que forzaba a las periodistas a tener encuentros sexuales no consentidos, el yate de un empresario como escenario de orgías y de viajes gratis para políticos corruptos, robar dinero destinado a ayudas a niñas africanas violadas e infectadas de sida, presidentes de equipos de fútbol que tanto amañaban partidos como contratos públicos para lograr sus fines, aeropuertos peatonales, edificios millonarios sin uso. Basta dar un vistazo a los títulos de los capítulos de su libro: Estoy en política para forrarme; Me hace falta mucho dinero para vivir; Yo no sé a la gente que habré colocado; Lo nuestro antes que lo de los negratas; Mi hermana nos repartía dinero a cambio de una comisión; Aquí hay pelas para todos; Una pastuqui importante; Soy la p. insaciable; Necesito cien gramos de caviar; Qué ostia, qué ostia o Un mil, onze mil, dotze mil, dos millons de peles. Esto forma parte de la casuística que ha hecho que la Comunidad Valenciana fuera tan nombrada.”

La conclusión de todo lo expuesto es clara. Nuestra democracia está profundamente enferma. En una democracia normalizada y asentada a través de una larga trayectoria histórica, como en Reino Unido, hoy Mariano Rajoy no sería presidente del Gobierno tras esa avalancha de casos de corrupción en su partido, del que ha sido su máximo dirigente y por tanto su máximo responsable. ¡Qué cruel resulta a veces echar la vista atrás! La financiación ilegal del PP que explotó con Bárcenas, se forjó en la década de los 90. Por eso, Martínez Noval, del Grupo Socialista del Congreso, le espetó a Áznar en la sesión del 10 de marzo de 1999: “Estando en la oposición usted recordará que utilizaba muy a menudo el discurso de la regeneración democrática. La frase que mejor recuerdo, la más resonante era aquella de que usted iba a barrer de España a los corruptos”. Respondió Áznar: “Por muchos errores que se cometiesen ahora o en el futuro en la vida política española jamás se podría igualar o superar lo que ustedes llegaron a hacer en la vida política española jamás, ni acercarse… Tal respuesta le sirvió de pretexto a Javier Pradera, para escribir “Queda así expedita la vía para que los militantes desvergonzados del PP interpreten las palabras de Áznar como un guiño cómplice que les invita a usar sus cargos en la Administración en beneficio propio o para la financiación irregular del partido siempre que no hagan ruido y no superen - las marcas de corrupción dejadas por los socialistas tras sus 14 años de gobierno: ¡Todavía hay margen para enriquecerse, compañeros! Sus correligionarios del PP siguieron las recomendaciones de su líder a rajatabla. Quiero ahora fijarme en una circunstancia, que ha pasado desapercibida para muchos medios de comunicación y para la ciudadanía española. La financiación ilegal del PP que explotó con Bárcenas, se forjó en la década de los 90. ¿Quién estaba al frente del PP por aquellas fechas? ¿Tendrá alguna responsabilidad? Parece lógico que fuera requerido a declarar ante los tribunales. ¡Qué menos!

Pero existen otras razones muy importantes para justificar su salida de la Moncloa. Una muy importante. Estamos ante un conflicto político, el de Cataluña, de primerísima magnitud, probablemente el más grave sin duda alguna desde la implantación de nuestra democracia. Conviene de nuevo mirar con el retrovisor hacia atrás. En 1978 Cataluña votó afirmativamente con un 90% la Constitución. Hoy, el 70-80% de los catalanes quieren celebrar un referéndum de independencia, y el 48% avaló con su voto en las últimas elecciones, la voluntad de marcharse. ¿Qué ha pasado para llegar a eso? Muchas cosas. Aquí se han cometido errores por las dos partes. Pero como español tengo pleno derecho a exigir responsabilidades a mi presidente del Gobierno por no haber sabido, querido o podido resolver este problema político. Otra herencia envenenada, además de la corrupción, que nos deja Mariano Rajoy. Pero todavía hay más: la expansión de la desigualdad, la precariedad laboral, la permanencia del fraude fiscal, la manipulación de los medios de información públicos, los ataques brutales al Estado del bienestar, el menosprecio a las víctimas al incumplir la Ley de la Memoria Histórica, todos ellos ocultos tras el señuelo del crecimiento económico. Son razones más que justificadas, para que las izquierdas españolas, si fueran medianamente responsables, se hubieran unido para que Mariano Rajoy retornara a su puesto de registrador de la propiedad. Pedro y Pablo, no olvidéis que la Hi

Leopoldo López, Nasser Zafzafi, Santiago Ebe, Ramón Esono...

Nueva Tribuna 17 de febrero de 2018

En Marruecos y Guinea Ecuatorial se están produciendo auténticos atentados a los derechos humanos y, sin embargo, no aparecen estos hechos ni en la agenda política ni lógicamente tampoco en la informativa

En esta España nuestra, llama poderosamente la atención el extraordinario interés mostrado por las principales fuerzas políticas y la mayoría de los medios de comunicación públicos y privados por la defensa de la democracia en Venezuela. Incluso desde el ámbito jurídico apareció "Un manifiesto de juristas por los derechos humanos en Venezuela-Libertad para Leopoldo López". Su redacción surgió del gabinete de abogados Cremades & Calvo Sotelo. Se sumaron políticos de postín: Felipe González, José María Aznar, Marcelino Oreja, Alberto Ruiz Gallardón, José María Álvarez del Manzano, Juan José Lucas, Fernando Álvarez de Miranda, etc. A este caso podemos aplicar la relación inversa. Cuanto más interés mostraron por la defensa de la democracia en Venezuela, menos por su defensa en otros lugares, como por ejemplo en Colombia o México, Honduras. Los derechos humanos tienen una dimensión universal. El filósofo, que ejerce de periodista, el colombiano Oscar Guardiola Rivera señaló  “Me pregunto si quienes están circulando el 'manifiesto de juristas por los derechos humanos en Venezuela-Libertad para Leopoldo López" estarían dispuestos a extender su argumento a los casos de Francisco Toloza y Húber Ballesteros en Colombia-".

No me voy a detener en las razones, al ser conocidas por cualquier ciudadano medianamente informado, de este repentino y altruista interés por todos los acontecimientos políticos de Venezuela. Lo que sí quiero fijarme es en Marruecos y Guinea Ecuatorial, donde se están produciendo auténticos atentados a los derechos humanos, y sin embargo no aparecen estos hechos ni en la agenda política ni lógicamente tampoco en la informativa, y cuando lo hacen de una manera marginal, ya que la mayoría de la prensa está al servicio del gobierno de turno. En relación a este servilismo de los grandes medios de comunicación, me parecen muy oportunas las reflexiones del periodista argentino Horacio Verbitsky "Periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda. Su función es poner a la vista lo que está oculto, dar testimonio y, por lo tanto, molestar. Tiene fuentes, pero no amigos. Criticar todo y a todos. Echar sal en la herida y guijarros en el zapato. Ver y decir el lado malo de cada cosa, que del lado bueno se encarga la oficina de prensa".

Nasser Zafzafi

En Marruecos se están cometiendo todo tipo de atropellos a los derechos humanos para apagar las revueltas del Rif, que no son nuevas en las relaciones tensas con el poder central. El 28 de octubre de 2016, los rifeños salieron de nuevo a la calle indignados por la atroz muerte de Mojcín Fikri. Este joven vendedor de pescado de la ciudad de Alhucemas moría aplastado dentro de un camión de basura, en un acto de desesperación para evitar la confiscación de su mercancía. Desde entonces, el movimiento de contestación rifeño, HIRAK, no ha cesado de presentar sus justas reivindicaciones económicas y políticas. Uno de sus líderes, Nasser Zafzafi (en la imagen), un parado de 39 años, denunció a un Gobierno regional títere del Majzén-el régimen político marroquí- la corrupción, el clientelismo político, de los abusos de las autoridades, de la pobreza y la marginación que sufre el Rif. Su detención, y otros miembros del HIRAK, no han conseguido paralizar un movimiento reivindicativo de carácter político. Los procedimientos del gobierno de Marruecos son antidemocráticos, auténticos atentados a los derechos humanos. Además el Estado español todavía no ha reparado el Gernika amazigh o el Gernika rifeño, bombardeos realizados por el ejército español  entre 1923 y 1927 con gas mostaza sobre la población civil del Rif, pese a su prohibición por el tratado de Versalles de 1919.  La Asamblea Mundial Amazigh se dirigió al rey de España, al jefe del Estado, en el año 2015 pidiendo que tuviera la sensibilidad suficiente como para asumir que existe una deuda pendiente, que todavía sigue vigente. Y otra deuda de España con el Sahara occidental, por lo que debería buscar una solución aceptable para su libre determinación, como así pidió el exsecretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, en 2016. Mientras no se repare, todo español debería estar avergonzado.

Santiago Ebee

En Guinea Ecuatorial impera el régimen dictatorial de Teodoro Obiang. Lo que no impide que el pasado 12 noviembre se verificara un simulacro de elecciones con los resultados siguientes, que hablan por sí mismos. El gobernante Partido Democrático de Guinea Ecuatorial (PDGE) obtuvo el  98,11 % de los votos. El partido opositor Convergencia para la Democracia Social de Guinea Ecuatorial (CPDS) rechazó el escaño de senador ofrecido por el presidente del país, Obiang (en el poder desde 1979), al considerar fraudulentos los comicios legislativos. Por otra parte  Santiago Ebee Ela (en la imagen), dirigente del partido político Ciudadanos por la Innovación (CI), de 41 años de edad, detenido el día 2 de enero, murió recientemente por torturas en la comisaría central de policía de Malabo, popularmente conocida como Guantánamo. Además el dibujante y activista ecuatoguineano Ramón Esono Ebalé sigue detenido por su novela gráfica La pesadilla de Obi, muy crítica con Teodoro Obiang y con la situación socioeconómica de Guinea Ecuatorial. Lleva ya 5 meses preso en la cárcel Playa Negra, conocida como Black Beach, lo que ha provocado una protesta de la Comisión Africana de Derechos Humanos.

En Guinea Ecuatorial, Bono le dijo a Obiang "Es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa"

Para entender este vacío informativo sobre lo que ocurre en Marruecos o Guinea Ecuatorial, quizá puedan servirnos unos hechos recientes. Me pareció sorprendente que el mismo día de febrero de 2011 de la caída del dictador, Hosni Mubarak en Egipto, una representación diplomática española encabezada por José Bono, presidente entonces del Congreso de los Diputados, con parlamentarios del PSOE, PP y CIU y los consiguientes empresarios visitasen y agasajasen al dictador africano de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, especialmente sanguinario. España a través de la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, calificó de "histórico" que el pueblo egipcio hubiera tomado "las riendas de su propio destino" tras la marcha de Hosni Mubarak, ya que "facilitaría una transición más rápida hacia la democracia"; y a la vez declaró que la visita a Guinea Ecuatorial es "un viaje bueno para los intereses de España".

En Guinea Ecuatorial, Bono le dijo a Obiang "Es muchísimo más lo que nos une que lo que nos separa". Es cierto, el idioma, pero también el petróleo y los intereses comerciales. España es, tras Estados Unidos y China, el tercer socio comercial del país africano. En 2009 España vendió a Guinea un montante de 194 millones de euros en maquinaria, automóviles, bebidas y material eléctrico. Ese mismo año, España importó productos de Guinea por valor de 458 millones de euros, básicamente petróleo y derivados. Hoy están allí empresas españolas: Unión Fenosa (con una participación del 5% en el consorcio de explotación de gas natural 3G Guinea Gas Gathering), Repsol (se adjudicó en 2009 los derechos mineros sobre un bloque de exploración), y Enbasa (dedicada al envasado de agua, vino y refrescos y que posee la principal planta industrial agroalimentaria del país). Acertó de pleno hace ya 100 años el Conde Romanones: "Buscar el fundamento de las amistades internacionales en la afinidad de las razas, en la identidad de la sangre y del lenguaje, es una falacia engañosa. Todo lo antedicho sólo sirve como tropos para los juegos florales. En la política exterior sólo tienen primacía los intereses".

Paz y estabilidad igual a desigualdad

El Periódico de Aragón 23 de febrero 2018

 

 

La desigualdad de tanto citarla nos produce cansancio y despreocupación. Resulta polémico afirmar que la única manera de combatirla es con la violencia, ya que en tiempos de paz y estabilidad tiende a crecer. Esa es la tesis defendida por Walter Scheidel, historiador y profesor de la universidad de Stanford en su libro El Gran Nivelador: Violencia y la historia de la desigualdad desde la Edad de Piedra hasta el siglo XXI. Tras examinar miles de años de historia encontró un vínculo entre la desigualdad y la paz, que se remonta al comienzo de la civilización humana. Por el contrario, hay una fuerte reducción de la desigualdad cuando se produce un shock de violencia masiva. Han sido cuatro clases de acontecimientos violentos, «Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis».

El colapso de estados, como la caída del Imperio Romano, civilización maya o las dinastías chinas, que llevan al derrocamiento de élites enquistadas, que controlaban la riqueza. Todos sufren, pero proporcionalmente los ricos pierden más, así que la desigualdad se reduce.

Las epidemias. En la Peste Negra medieval en Europa, al morir mucha gente hubo escasez de trabajadores, lo que elevó los salarios y disminuyó el valor de la propiedad de la tierra, –así se redujo la brecha entre ricos y pobres–, como también facilitó que las mujeres encontrasen empleo fuera del hogar.

Las guerras, como la I y II Guerra Mundial, además han corregido la desigualdad de género, política y raza. La guerra industrializada creó una enorme demanda de trabajo y un aumento de los salarios. Al ser millones de hombres llamados al ejército y la expansión de la producción industrial para la guerra, las mujeres remplazaron los trabajos antes hechos por hombres. Esto supuso el empoderamiento político de las mujeres. De ahí la reducción de la desigualdad por género. En los Estados Unidos, el movimiento por el sufragio estuvo muy asociado con la guerra de movilización masiva. La Asociación Nacional por el Sufragio de las Mujeres y la Asociación Americana por el Sufragio de la Mujer fueron creadas cuatro años después del final de la Guerra Civil Americana. En 1917, la primera apoyó la guerra, obligando al Presidente Woodrow Wilson a defender el derecho a votar de las mujeres: «Hemos hecho a las mujeres nuestras compañeras en esta guerra. ¿Debemos admitirlas sólo como compañeras de sacrificio y sufrimiento y en las pérdidas y no en una sociedad de privilegios y derechos?» Así una enmienda constitucional fue aprobada en 1919 y ratificada el año siguiente. Esta dinámica siguió en Austria, Dinamarca, Irlanda, Holanda y Suecia donde el sufragio universal femenino fue introducido entre 1917 y 1921.

Durante la II Guerra Mundial las mujeres en Bélgica, Francia, Italia, Japón, China y Corea del Sur pudieron votar. Las guerras de movilización masiva igualmente sirvieron de catalizador contra la discriminación racial: en 1941, mientras Estados Unidos movilizaba su industria para la guerra, el presidente Roosevelt prohibió las prácticas discriminatorias en la industria de defensa. De ahí la reducción de la desigualdad racial.

Los shocks violentos de las dos guerras mundiales supusieron la expansión del derecho de voto, de la actividad sindical, los altos impuestos sobre la renta y el patrimonio y, por último, la llegada del Estado del bienestar. En muchos países desarrollados, la presión de la guerra se convirtió en un poderoso catalizador que espoleó unas reformas políticas, fiscales y económicas que primero redujeron la desigualdad y después evitaron que aumentase de nuevo.

Finalmente, las revoluciones comunistas (menos la francesa) también redujeron la desigualdad, incluida la femenina. La Constitución Soviética reconocía a la mujer legalmente igual al hombre. El acceso de las mujeres a la escuela y al empleo formal se expandieron enormemente, incluso conforme los dobles estándares y la discriminación persistían. En la China de Mao, el régimen promovió de forma similar la igualdad de género, empero, de nuevo, con resultados mixtos.

Todo esto muestra que los cuatro «grandes igualadores» no sólo redujeron la desigualdad económica, sino que pudieron, también, impactar en otros tipos de disparidades (género, racial) en las sociedades afectadas.

Scheidel avisa que si observamos historia, entonces, el resurgimiento de la desigualdad desde la década de 1980 no debería sorprendernos. Los efectos de la nivelación violenta invariablemente disminuyen con el tiempo: las poblaciones se recuperan cuando las plagas disminuyen, los estados fallidos son reemplazados por los recién llegados; las réplicas de las grandes guerras del siglo XX se han desvanecido; las tasas impositivas más altas y el poder sindical han disminuido, el comunismo ha desaparecido y la globalización está en pleno apogeo. Las cuatro fuerzas niveladoras no regresarán en el corto plazo: la tecnología ha hecho que la guerra masiva sea obsoleta; la revolución violenta y redistributiva ha perdido su atractivo; la mayoría de los estados son más resistentes de lo que solían ser; y los avances en genética ayudarán a la humanidad a evitar nuevos gérmenes.

Lo expuesto por Scheidel lo corrobora Josep Fontana aduciendo que hoy las élites tras la caída del socialismo real no tienen ningún miedo que les inquiete. Por ello, no tienen que hacer concesión alguna. De ahí, el incremento de la desigualdad.

 

Necesitamos otra, una tercera izquierda

Nueva TriBuna 23 febrero 2018

En la historia los grandes cambios políticos, sociales y económicos han sido propiciados por situaciones traumáticas, como las guerras o los colapsos económicos. Ejemplos son numerosos. La Depresión de los años 30 del siglo XX engendró  la New Deal de matriz keynesiana y también, alternativas extraordinarias destructivas, como el nazismo. Tampoco deberíamos olvidar el socialismo soviético gracias al estallido de la I Guerra Mundial, y después de la II Guerra Mundial la socialdemocracia, con el apoyo de la democracia cristiana, que puso en marcha el Estado del bienestar.

Por ello, el profundo traumatismo de la crisis económica actual debería haber creado un inmenso  caudal de alternativas. Y no existen  por el triunfo apabullante del neoliberalismo. El mundo está sometido al yugo de la dictadura de la falta de alternativas. Y  sin alternativas no hay democracia. Y los pensadores  que las tienen, son marginados, por lo que conocerlas no es fácil. Mas, en tiempos de la globalización, los pensamientos emancipadores navegan inevitablemente por la red. No se pueden poner puertas al campo.  A través de ella he conocido la obra del brasileño Roberto Mangabeira,  uno de esos pensadores, que abren una brecha en ese pensamiento único dominante. Filósofo y catedrático en la Facultad de Leyes  de la Universidad de Harvard, donde tuvo como alumno a Obama; fue ministro de Asuntos Estratégicos con Lula da Silva. Autor de un polémico ensayo, España y su futuro ¿un país en transformación?, que describe a España como un país sin proyecto, incapaz de aprovechar su potencial. Tesis muy acertada.

En su libro La alternativa de la Izquierda lleva a cabo un certero diagnóstico de la situación de la izquierda actual, falta de ideas y respuestas. Identifica las demandas sociales. Plantea unas directrices para la izquierda y así crear una alternativa política para un crecimiento económico inclusivo y mayor bienestar.

Nos dice que las ideas que orientaron la izquierda históricamente, como el marxismo, son fallidas, y la respuesta a la crisis financiera internacional revela dramáticamente esa pobreza de ideas. No hay nada que no sea una versión momificada del keynesianismo vulgar, la única luz en este túnel tenebroso. La izquierda actual ha fallado en crear alternativas reales de desarrollo inclusivo. Su desorientación la constatamos en la  falta de alternativa, de ideal y de agente.

En cuanto a falta de alternativa, las redistribuciones compensatorias ya no son suficientes. Hoy la izquierda es incapaz de decir qué cosas representa y defiende, y no tiene un  ideal para orientar sus políticas. Además carece de un agente: una base electoral cuyos intereses y aspiraciones pueda representar. El proletariado de Marx está obsoleto, y se debe buscar una nueva base electoral.

Existen dos izquierdas que no tienen ninguna relevancia política hoy. La primera, llamémosla la comunista,  es una izquierda recalcitrante y nostálgica que quiere desacelerar el rumbo del mercado y la globalización para proteger su base histórica: la clase obrera sindicalizada de los sectores productivos del capital.

La segunda, la socialdemócrata, vendida y mutilada acepta el mercado y la globalización en sus formas actuales y quiere simplemente humanizarlas por medio de políticas sociales. Sólo trata no muy convencida de humanizar lo inevitable, ya que su programa es el de sus adversarios, con una cierta preocupación social. Pero no se atreve a transformarlo con decisiones valientes: a nivel fiscal  -incrementando los impuestos al capital y persiguiendo el fraude fiscal- y con una legislación laboral protectora del factor trabajo, cada vez más desvalorizado y más escaso, como consecuencia de la digitalización y automatización de la economía. Y no lo hacen sus dirigentes para no tocar los intereses de las élites financieras y empresariales. La consecuencia es clara, cada vez la socialdemocracia es más irrelevante a nivel electoral. Eso sí, sus dirigentes tras cada fracaso, aducen que toman buena nota y que reflexionarán en profundidad. De tanto reflexionar les sale humo por las orejas. Mas la realidad es terca. Mientras se mantenga incólume el modelo neoliberal, no solo no se vislumbra una salida de este infierno, sino que lo peor está aún por llegar. Si los trabajadores se incorporan cada vez más tarde  al mundo laboral y con peores remuneraciones como consecuencia de la escasa demanda del factor trabajo por las razones ya expuestas, ¿Cómo serán sus pensiones futuras? Si debemos competir con Bangla Desh, donde en un régimen de semiesclavitud y con trabajo infantil la producción de una camiseta empresarios, presentados como paradigmas de la innovación y la emprendeduría, la pagan a un céntimo,  ¿Cuáles serán  nuestras condiciones laborales? Sin reforma fiscal, ¿Cómo se financiará el Estado de bienestar?

Se necesita otra, una tercera izquierda transformadora con un proyecto de reconstrucción que trace un objetivo ambicioso de emancipación.

Según Mangabeira, para construir esa otra izquierda, lo primero es democratizar la economía de mercado, lo segundo capacitar al pueblo y lo tercero, profundizar la democracia. Una izquierda reconstructiva, orientada hacia una coexistencia experimental de diferentes regímenes de propiedad privada y social, así como distintas relaciones entre las empresas y el estado, dentro de una misma economía de mercado; así como construir un mecanismo fuerte de financiamiento interno para un proyecto de desarrollo, ya que ningún país se enriquece con el dinero ajeno. Hay que incrementar el ahorro nacional público y privado para no quedar de rodillas ante el capital, que nos domina con el mecanismo de la deuda.

Tiene que asegurar un sistema de educación pública que equipe a la mente con una enseñanza que sea al mismo tiempo analítica, dialéctica y cooperativa.

Ha de abandonar la concepción de que nuestros intereses morales en cohesión social descansan en transferencias compensatorias, e instalar la concepción de que todos deben compartir la responsabilidad de cuidar a otras personas fuera de su familia.

E implementar una democracia profunda, que aumente el nivel de compromiso cívico y el ritmo de la política, haciendo a las sociedades más plenas.

buna 23 de febrero de 2018

El jubilado chileno de 80 años, Mario Enrique Cortés muere por insolación trabajando al no alcanzarle su pensión para sobrevivir

 

Pensionista muerto en la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de la Moneda, en Santiago de Chile

Cándido Marquesán, Profesor de instituto

Este artículo lo escribí y publiqué en NuevaTribuna hace aproximadamente un año. El título era otro. Hoy lleva el nombre de Mario Enrique Cortés.  Hablaba entonces  de la rebelión de los jubilados chilenos, que podía servir de aviso a navegantes (a los jubilados españoles). Me impactó que en la Plaza de la Constitución de Santiago de Chile, que simboliza el centro de poder, y donde está el Palacio de la Moneda bombardeado por Pinochet en 1973,  falleció de un infarto en el 2014, Mario Enrique Cortés, de 80 años. Pinochet también bombardeó la tercera edad porque Mario murió en pleno invierno, mientras trabajaba para una empresa de jardinería, como muchos ancianos chilenos obligados a seguir  trabajando porque cobran pensiones misérrimas. Mario se levantaba a las 4 de la madrugada para llegar a tiempo a su trabajo desde la comuna de El Bosque; su trabajo iniciaba a las 6 y finalizaba a las 3 de la tarde. Esta lamentable situación fue consecuencia del paso de un sistema público de pensiones de reparto, a uno privado en Chile en tiempos de Pinochet, llevado a cabo  por José Piñera, ex ministro de Trabajo del régimen de Pinochet y hermano de Sebastián Piñera, el actual presidente de la República de Chile.  En aquellos momentos me preocupaba que los jubilados españoles estaban un tanto indolentes ante los atropellos a sus pensiones desde el gobierno del PP. Afortunadamente hoy los jubilados españoles hemos salido a la calle a defender nuestros derechos. Si no lo hacemos corremos el riesgo de convertirnos en otros Mario Enrique Cortés.

El contenido del artículo a pesar del tiempo trascurrido es de plena actualidad.

Los políticos nos dicen que España tiene un grave problema: el envejecimiento de su población. Es cierto tal hecho demográfico. Según el Instituto Nacional de Estadística, la esperanza de vida en 2015 llegó a 82,7 años, siendo de 80,3 en 2005. En los hombres 79,9 y en las mujeres 85,4. La población mayor de 65 asciende a casi 8,7 millones a 1 de enero de 2016; de estos 8,3 españoles y unos 350.000 extranjeros. Cara el futuro la esperanza de vida seguirá incrementándose, y alcanzará en 2031 los 83,2 en los varones y los 87,7 en las mujeres. En 2065, de mantenerse la tendencia, la esperanza de vida podría alcanzar los 88,6 en los varones y 91,6 en las mujeres.

Tal incremento de la esperanza de vida supone que los españoles vivimos cada vez más, lo que entiendo es bueno. Lo malo sería que viviéramos cada vez menos. No obstante, a algunos parece que no les importa, como dijo un alto dignatario japonés: ¿por qué no se mueren los viejos? Los políticos, periodistas, economistas y académicos, cuando hablan del problema del envejecimiento de la población española, lo relacionan con el mantenimiento de las pensiones públicas, ya que cada vez habrá menos trabajadores y con sueldos más bajos, por lo que se reducirán las cotizaciones a la S.S. Y al repetirlo de una manera machacona, con aviesas intenciones «Este mes ha habido que sacar no “sé cuantos millones del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para pagar la extra» o «Para la próxima ya no hay suficiente», va calando en la sociedad española la idea de que los jubilados están poniendo en quiebra las finanzas del Estado, de que están «robando» al Estado porque tienen la manía de querer cobrar la pensión, algo que asumen muchos jubilados y cada vez más sectores de la sociedad. ¿Por qué no publican todos los meses los costos en rescates de autopistas, en armamento o en la corrupción? Sobre este tema me detendré más adelante. Es una práctica del sistema neoliberal, el enfrentar a diferentes sectores de la sociedad: al parado con el inmigrante porque le «quitan» el puesto de trabajo, a los jóvenes con esos sueldos miserables con los jubilados porque tienen una pensión «asegurada».

Malos tiempos en los que hay que demostrar y defender lo obvio. Los jubilados actuales cobran una pensión, porque a lo largo de su vida laboral han hecho sus cotizaciones, las establecidas por ley cara a una futura jubilación, de acuerdo con un sistema de reparto. Por tanto, no es un privilegio es un derecho. Con las cotizaciones de los trabajadores actuales se pagan las pensiones de hoy. Con las de los pensionistas actuales, cuando trabajaban, se sostuvieron las pensiones pasadas. Esto es así, y se sustenta en una solidaridad intergeneracional, que es lo que propicia una sociedad fuerte. Ni que decir tiene que esa solidaridad se está fracturando con sus secuelas gravísimas.

Mas da igual. Lo evidente es que un día tras otro nos acongojan los medios de comunicación y  va calando como el agua fina, con la idea del grave peligro de nuestro sistema de pensiones públicas. Las pensiones serán insostenibles por razones demográficas: no habrá suficientes cotizantes para tantos pensionistas. De ahí la necesidad imperiosa de llevar a cabo reformas. La primera fue del gobierno “socialista” de ZP, retrasando gradualmente la edad de jubilación, y el cambio de 15 a 25 años para calcular la pensión. La segunda reforma de Rajoy, introduciendo un factor de sostenibilidad que se basa en: el Factor de Revalorización Anual por el cual la actualización de las pensiones dependerá de la salud de las cuentas de la Seguridad Social, no de la evolución del IPC; y el Factor de Equidad Intergeneracional por el cual, un incremento en la esperanza de vida disminuye el valor de la pensión. Mas da igual. Reforma tras reforma no evita que las pensiones públicas en el futuro serán cada vez más reducidas. En el 2017 los casi 9,5 millones de pensionistas españoles han visto incrementadas sus pensiones un 0,25%, el mínimo fijado por la ley de pensiones aprobada unilateralmente en 2013 por el Gobierno del PP. No habrá paga para compensar la desviación del IPC. Una subida espectacular, si tenemos en cuenta que más de la mitad de los pensionistas, casi 5 millones, cobran menos del salario mínimo interprofesional (SMI), es decir, menos de los 707,6 euros aprobados en el Consejo de Ministros para 2017. De ellos, 1,9 millones (2 de cada 10) percibe entre 600 y 655,2 euros. Un millón de pensionistas (1 de cada 10) incluso menos. ¿Cómo encajamos estos datos con el artículo 50 de nuestra Constitución? El cual especifica: «Los poderes públicos garantizarán, mediante pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas, la suficiencia económica a los ciudadanos durante la tercera edad…» La revalorización de las pensiones del 1,2% hubiera supuesto unos 1.200 millones de euros. Cifra asumible si la comparamos con otras mucho más cuantiosas asumidas por el Gobierno. Veámoslas. La financiación de los Programas Especiales de Armamento (PEAs), iniciados con Aznar y mantenidos por los socialistas supone hoy una deuda de unos 30.000 millones de euros. Veamos las artimañas en la pasada legislatura para verificar los pagos de los PEAs. No constan en el presupuesto del Ministerio de Defensa, para presentarlo como un ejemplo de austeridad, mas luego los pagan recurriendo a Real Decretos. La Ley de Presupuestos de 2012 dotó con 4,95 millones de euros la partida destinada a pagar armamento, y en julio de ese año el Congreso de los Diputados publicó el Real Decreto-Ley 26/2012, por el que se aprobaron recursos extraordinarios de 1.782 millones de euros para el Ministerio de Defensa. La Ley de Presupuestos asignó al Ministerio en 2013, 2014 y 2015 una partida de 6,84 millones de euros respectivamente para hacer frente al pago de los PEAs, sin embargo, la Administración recurrió a los créditos extraordinarios, con 877,3 millones en el 2013; 883,6 en 2014 y 846,9 en 2015. En la pasada legislatura hubo 4.398,8 millones para misiles, tanques, aviones, helicópteros.

Más todavía. El Ejecutivo pagó 1.350 millones a ACS en compensación por la plataforma Castor. ¿Cuánto nos costará el rescate de la quiebra de las autopistas radiales de Madrid? Según la patronal de las grandes constructoras unos 5.000 millones. La factura que las autopistas en quiebra dejan al Estado tiene una partida llamativa: la de las expropiaciones, que ascendía, a fines de los 90, durante el Gobierno de Aznar, cuando se estimaron, en conjunto, a 387 millones. Al final se dispararon hasta 2.217 millones. Una desviación de 1.830 millones, casi seis veces más. Los precios por estas expropiaciones crecieron exponencialmente por las sentencias de los tribunales, a raíz de la ley del Suelo de 1998 de Aznar, al valorar que los terrenos no debían considerarse rústicos ya que había expectativas de urbanización. Dentro de la más estricta ideología neoliberal, se trataba de la búsqueda de nuevas plusvalías en el espacio dentro de sus diferentes concreciones, esto es, el suelo urbano, la construcción de infraestructuras, transportes y equipamientos relacionados, etc. Entre los beneficiados había conocidas familias (Franco, Serrano Suñer o Abelló).

Para pagar misiles o rescatar las autopistas se emite deuda pública. Lo mismo puede hacerse con las pensiones.

Mas da igual. Ellos a lo suyo. La conclusión clara: han de potenciarse las pensiones privadas. Una de las ideas básicas del sistema neoliberal. Un engaño más. En un aviso a navegantes, me fijaré sobre lo que supuso el paso de un sistema público de pensiones de reparto, a uno privado en Chile en tiempos de Pinochet. La creación de un sistema de capitalización individual a través de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFPs) responde a un doble fundamento de corte neoliberal. Primero, una exaltación del individualismo que relega las soluciones colectivas para articular la solidaridad. Y, segundo, la firme creencia en las virtudes taumatúrgicas de la reducción del papel del Estado y de la paralela expansión del mercado.

Las AFPs son la creación más emblemática del neoliberalismo chileno, hijas del cálculo y la imaginación de José Piñera, ex ministro de Trabajo del régimen de Pinochet y hermano de Sebastián Piñera. De raíces democristianas, José Piñera, a fines de la década de 1970 pasó a integrar el círculo de jóvenes talentos reclutados por Pinochet para “modernizar” el país.  Para desmantelar el Estado, recibió del gobierno plenos poderes para sustituir el sistema público de jubilaciones y pensiones, supuestamente deficitario, y remplazarlo por uno de ahorro privado. Con ese cambio todos los trabajadores fueron obligados a entregar un porcentaje de sus sueldos a las AFPs, sin que hubiera aporte alguno de los empleadores. La excepción: los militares quedaron al margen y hoy siguen jubilándose con el 100% de su último salario.

En el sistema de pensiones privado chileno el empresario retiene a los trabajadores un 12,4% del sueldo; 10% para el fondo de pensiones, 1% para el seguro de invalidez y 1,4% para gastos y beneficios  de la gestora AFP. El empleado elige la AFP. Puede cambiar de administración o de fondo cuando quiera. La única reforma fue realizada en el 2008, en el primer gobierno de Bachellet, que introdujo una pensión básica solidaria para el 60% más pobre de la población, así como correcciones en los aportes de pensiones para compensar a mujeres y jóvenes.

Según la Fundación Sol, más que para beneficiar a los cotizantes el sistema de AFP sirve para dar financiamiento barato a las grandes empresas, en las cuales las administradoras invierten mediante acciones. Según Marco Kremerman, los grupos empresariales son así subsidiados por los trabajadores y obtienen fondos a una tasa de interés más baja que la imperante en el mercado. Unos 170.000 millones de dólares contiene el cofre de las AFPs.

La mayoría de los jubilados cobran una pensión media de 270 euros, inferior al salario mínimo, que es de 346 euros. Solo entre el 2010 y el 2015 las AFPs duplicaron sus beneficios, ganando en conjunto 765 millones de euros el año pasado. Una comisión creada en 2014 por Michelle Bachelet para estudiar la reforma del sistema de previsión concluyó que el 79% de las pensiones son inferiores al salario mínimo y el 44% están por debajo de la línea de pobreza. La Fundación Sol estima que, al jubilarse, la mitad de los trabajadores  que cotizaron durante tres décadas recibirían una pensión que no superaría el 22% de su último sueldo. Importes alejados de los anunciados por Piñera, que prometió a todo trabajador una jubilación mínima del 70% de su salario.

La plaza de la Constitución de Santiago de Chile simboliza el centro de poder. Allí está el Palacio de la Moneda bombardeado por Pinochet en 1973. En esa plaza falleció de un infarto, hace dos años, Mario Enrique Cortés, de 80 años. Pinochet también bombardeó la tercera edad porque Mario murió en pleno invierno mientras trabajaba para una empresa de jardinería, como muchos ancianos chilenos obligados a seguir  trabajando porque cobran pensiones misérrimas. Se levantaba a las 4 de la madrugada para llegar a tiempo a su trabajo desde la comuna de El Bosque; su trabajo iniciaba a las 6 y finalizaba a las 3 de la tarde.

Tanta injusticia tenía que generar un movimiento ciudadano de protesta. En julio y agosto pasados se produjeron grandes manifestaciones en muchas ciudades chilenas coordinadas por No+AFP.  Por un sistema de pensiones de reparto solidario, tripartito y administrado por el Estado”. E incluso un paro nacional el 4 de noviembre pasado. Hechos ninguneados por la prensa española.

Hecho está el aviso para navegantes despistados.

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Una figura excepcional entra en la Historia

 

                                  

                                    

Todavía persiste en no pocos españoles, no sé cuántos, la idea de Franco, como ejemplo de patriotismo. Así lo expresó Juan Carlos I  en su discurso de proclamación como Rey de 22 de noviembre de 1975: “Una figura excepcional entra en la Historia, con respeto y gratitud quiero recordar su figura. Es de pueblos grandes y nobles saber recordar a quienes dedicaron su vida al servicio de un ideal. España nunca podrá olvidar a quien como soldado y estadista ha consagrado toda su vida a su servicio”.  Palabras de las que yo sepa nunca se ha arrepentido. ¿Para qué?

            En una enjundiosa entrevista de fecha 15 de noviembre del pasado año con motivo del 40 aniversario de su muerte  el historiador Ángel Viñas, autor de un libro reciente La otra cara del caudillo, nos proporciona  datos demoledores y esclarecedores sobre su presunto patriotismo. Viñas nos dice que su sombra es alargada, por lo que todavía pulula un espécimen de historiadores con la pretensión de rehabilitarle dándole una visión beatífica. Su figura no se ha estudiado a fondo, ya que era ágrafo, y por ello falta documentación escrita, básica para el trabajo del historiador. Entró en guerra sin un duro, su sueldo quedó congelado nada más iniciado su “alzamiento militar”, pero al acabar la guerra tenía una fortuna de 32 millones de pesetas, el equivalente a 388 millones de euros de hoy. En cuanto a su procedencia es variada: un regalo de 600 toneladas de café del dictador brasileño Getúlio Vargas para el pueblo español, vendido por un total de 7,5 millones de pesetas, acabó en su cuenta corriente; igualmente se apropió de las donaciones realizadas a su bando, como una de 100.000 pesetas que pasó a su cuenta el 23 de octubre de 1936; traspasos mensuales de 10.000 pesetas desde Telefónica a su cuenta. Todo esto lo consideró, según Viñas, botín de guerra para cubrirse las espaldas ante un futuro incierto. Al acabar la guerra y sentirse seguro, empezó a invertir, pero siempre con figuras interpuestas, en todo un ejemplo de opacidad. Franco estuvo siempre obnubilado por la figura de Hitler, del que tomó prestada la idea del líder supremo, lo que significa ser fuente del Derecho, ya que él era la ley. Su ansia por acercarse al Tercer Reich le animó a firmar el Tratado de Amistad y Cooperación Hispano alemana, para que Hitler le ayudara a reconquistar Marruecos, Orán y Gibraltar. Llegó a estar convencido de ser el único capaz de interpretar los intereses de España. Extraordinariamente sagaz para manipular a su gente y ser siempre el centro. Supo adaptarse a las circunstancias cambiantes: nazi cuando le interesó, se acercó luego a los americanos presentándose como anticomunista. Termina Viñas advirtiéndonos de que España todavía no ha puesto a Franco en su sitio, ni ha ajustado las cuentas con su dictadura extraordinariamente  sangrienta, debido a que la sociedad española se resiste.

Siempre me han preocupado los gravísimos daños causados a la sociedad española por este maldito personaje, y que nos ha marcado a muchos. Lo que no sé si nos hemos librado completamente de ellos. Son tantos y tan graves, cuya descripción es inabordable en estas líneas. La represión ejercida sobre muchos españoles con muerte y prisión, de la que podemos hacernos una idea aproximada por  las Memorias del capuchino Gumersindo de Estella Fusilados en Zaragoza, 1936-1939, Tres años de asistencia espiritual a los reos, generadas por su asistencia espiritual a numerosos condenados a muerte en la cárcel de Torrero de Zaragoza entre 1937-1942. Su crueldad era infinita, por lo que no puso reparos cuando los nazis le propusieron despojar de la condición de prisioneros de guerra a los miles de republicanos españoles que se hallaban en su poder, accediendo así a que fueran enviados de los stalags a los campos de concentración. Niños arrancados de sus madres rojas encarceladas, a los que se les cambiaba el nombre para dárselos a familias afectas al régimen. Alguien dijo que la muerte de cualquier hombre disminuye al resto de la humanidad. También existen excepciones.

  Viñas dice muy bien que la sombra de Franco es alargada. Vamos a verlo. Las frases “No te signifiques” o “No te des a notar” recuerdan y son una herencia de la dictadura. Muchos de nuestros abuelos por haberse significado políticamente fueron represaliados brutalmente y miembros de su familia. Y en el sumo de la perversidad perfectamente organizada les hicieron sentirse culpables. Como dice Montse Armengou en el prólogo del libro, Desenterrar las palabras. Transmisión generacional del trauma de la violencia política del siglo XX en el Estado español de Clara Valverde,  en mi trabajo como directora de documentales sobre la represión franquista, no deja de sorprenderme que muy frecuentemente las víctimas adquieran conciencia de serlo en el marco de un programa televisivo. Así que esa manía de papá de meterse en política  o a aspirar a un mundo mejor acarreó la desgracia a toda la familia, a él el primero, claro, pero de rebote nos salpicó a todos. Mira que mamá se lo tenía dicho: ¡tú no te metas! Hoy está vigente  ¡No te signifiques! En definitiva, no te metas en política. Hoy vivimos con miedo de manifestar nuestras ideas, por decir lo que pensamos.  Ahora no necesitan reprimirnos. Lo hacemos nosotros mismos. Nos  autocensuramos y censuramos a la gente en nuestro entorno. Con el “ten cuidado”, frenamos a los demás y a nosotros mismos de ser libres y de luchar contras las desigualdades y los privilegios. Ese miedo extendido y heredado como una plaga en muchos de los españoles, lo conocen y  lo usan desde el poder para imponernos tantas y tan dañinas injusticias como estamos sufriendo en la actualidad. Y es una herencia del franquismo. 

 

Aquí debería desempeñar un papel clave la enseñanza para mostrar sin tapujos los crímenes del franquismo, ya que buena parte de la sociedad española los ignora y quienes los conocen les resultan irrelevantes. Lo grave es que periodos claves de nuestra Historia del siglo XX como la II República, la Guerra Civil y la dictadura franquista reciben un tratamiento peculiar en el ámbito educativo. Al respecto resulta muy interesante el artículo Educando la memoria de las jóvenes generaciones: el olvido escolar de la II República y de la barbarie franquista del profesor Enrique Javier Díez Gutiérrez. En el documental Los campos del silencio sobre los presos republicanos, la última parte se grababa en el Instituto de Secundaria de Fabero del Bierzo (León)  preguntándoles a un grupo de alumnos/as sobre el campo de concentración que había estado ubicado en su pueblo, en el que hubo un batallón de unos 250 presos republicanos, de 1939 a 1947, trabajando como esclavos para una empresa privada (Minas Moro) para extraer carbón en las minas del Bierzo.  La existencia de tal campo de trabajo forzado la desconocían, y eso que algunos de sus abuelos habían estado ahí presos. A su vez examinaron durante tres años los manuales de texto desde Primaria a Bachillerato para analizar el tratamiento que se daba a la II República, la represión franquista  y a la lucha antifranquista. Se fijaron en los manuales de 2º Bachillerato de Hª de España y comprobaron algunos ejemplos muy significativos en todos los cursos. En el de Edelvives, la guerra civil fue un “conflicto fratricida”, originado como “consecuencia” del “caos de la II República”. En el de 2º de  Bachillerato de Santillana, fue una guerra que enfrentó a “dos bandos”;  y se puede leer: “en los dos bandos hubo un fenómeno semejante; la voluntad de exterminar al adversario produjo un simultáneo terror”.  También resulta muy ilustrativo comparar los currículos de Hª de España de 2º de Bachillerato del MEC y el de la Comunidad de Aragón.  Es cierto que los profesores de Historia usan otros materiales, independientemente de los manuales, pero lo que yo he comprobado es que una parte no pequeña pasan de puntillas especialmente sobre la represión franquista, durante la guerra y la dictadura. E incluso, algunos hablan de la equidistancia: guerra fratricida, explosión inevitable de un cúmulo de problemas acumulados, represión en ambos lados, reparto de responsabilidades, etc. Para justificar el no implicarse a fondo los argumentos son varios: el programa es muy largo, hay que preparar la selectividad, ya no podemos extendernos al final. Mas, también es porque no quieren comprometerse y lo digo por experiencia propia. En mi caso me llegaron quejas de algunos padres por señalar tal cual la represión franquista.  Por ello, la tarea de los docentes es clave para que los ciudadanos conozcan realmente lo que supuso el franquismo. Por supuesto desde el MEC no tienen mucho interés. Sirva como ejemplo, en el tema de la dictadura en su currículo, uno de los estándares de aprendizaje evaluables, nueva terminología didáctica, sobre la Dictadura es “Busca información de interés (en libros o Internet) y elabora una breve exposición sobre la cultura del exilio durante el franquismo”. En el currículo de la Comunidad de Aragón es: “Busca información de interés para el alumno (en libros, Internet, fuentes orales, prensa, la fotografía o el cine) y elabora una breve exposición sobre la experiencia de las víctimas del franquismo o la cultura y la vivencia del exilio…  Y este estándar de aprendizaje, por supuesto no aparece en el currículo del MEC y  si en el de la Comunidad de Aragón: “Describe las transformaciones que experimenta la sociedad española durante los años del franquismo, con particular atención al retroceso de la situación de la mujer, analizando críticamente los argumentos religiosos y políticos bajo los que se legitima su subordinación jurídica, económica y social al varón”.

 

 

 



Nueva Tribuna 17 de diciembre de 2016




 

 

 

 

Misión cumplida, soldado Rivera

                                               

 

Si  Rajoy es hoy el inquilino de la Moncloa es producto de un plan perfectamente diseñado por unos generales muy poderosos y sagaces para vencer al enemigo político, en el que fue clave el soldado Rivera.

El presidente del Banco de Sabadell, Josep Oliu, en junio de 2014 dijo públicamente: “Tenemos que crear un Podemos de derechas, ya que el existente nos asusta un poco”. Ciudadanos fue la red para pescar el descontento de la sociedad española por las políticas del gobierno de Rajoy, y evitar el crecimiento de Podemos. Un líder joven, con buena presencia y un buen comunicador. No muy concreto en sus mensajes y sus ideas salvo en su defensa de la unidad de España. Algo que vende mucho en el mercado electoral español, salvo en la periferia. El significante vacío lleno  de palabras huecas, que tiene un gran éxito en política. El Cs no ha tenido problema económico alguno, conocidas sus campañas, su presencia en los medios y sus sedes por doquier. ¿Quién lo financia?

Según Sebastián Lavezzolo, en el primer Podemos la estrategia fue transversal, populista y de oposición a los partidos tradicionales. Usando el “ellos” contra un “nosotros”; “los de arriba” contra “los de abajo”. Combinó  una mayor permeabilidad externa, de recepción y apertura a las demandas de la militancia y de la ciudadanía en contraste con la opacidad de los partidos tradicionales, y una fuerte disciplina interna para dirigir el partido por los cauces diseñados por el núcleo fundador. Una fuerte horizontalidad externa con una fuerte verticalidad interna. La irrupción de Cs modificó  completamente el tablero político, al presentarse con grandes apoyos mediáticos, como un partido joven, moderno, de centro, con menos ideología y más pragmatismo. También se vinculó con el 15-M, al denunciar los privilegios del establishment bipartidista y reclamar reformas de calado. El crecimiento de Cs espectacular en las encuestas- entre enero y marzo de 2015 pasó del 5% al 18%- agotó la estrategia de Podemos. La palabra “casta” se hizo inservible, lo cual rompió con la ambigüedad estratégica de definirse como un partido “ni de izquierdas ni de derechas”. Para atajar el avance de Cs, Podemos tuvo que recuperar el eje tradicional de la política, “derecha e izquierda”. Renunció a la transversalidad y se convirtió en un partido de izquierdas. Sus contrincantes fueron ahora el PSOE e IU, con lo cual vio reducido su espacio político.

 La jugada, fue muy hábil, aunque no surtió los efectos esperados: la mayoría absoluta de PP-Cs el 20-D. Se puso en marcha el Plan B: imposibilitar un gobierno de Podemos con PSOE. Rivera ofreció el Acuerdo para un Gobierno Reformista y de Progreso a Sánchez. Sorprende que la militancia del PSOE refrendase tal Acuerdo   Mas, Rivera sabía que nunca se sumaría Podemos, por sus diferencias programáticas, y por la cuestión territorial. El verdadero objetivo del Cs lo corroboran unas declaraciones en junio de 2016 de Begoña Villacís, candidata por Cs a la alcaldía de Madrid y miembro de la Ejecutiva. Son breves, pero contundentes: “Cuando, si uno  examina lo que ha ocurrido en estos 4 meses, el PP no ha movido ni un dedo para impedir que el populismo llegase al poder. Esto lo ha conseguido Ciudadanos en estos 4 meses, hemos alejado al PSOE de lo que venía siendo su pacto natural, recordemos en Madrid, Barcelona, Cádiz, La Coruña, Zaragoza, en todas las partes se habían aliado y nosotros pensamos que, aun a riesgo de perder votos, era nuestro deber, pensar en España por encima de nuestro partido, el alejar al PSOE de Podemos y lo conseguimos, y lo conseguimos porque si no ahora mismo estaríamos hablando de otros posibles gobiernos; tendríamos un gobierno de PSOE y Podemos, y no lo tenemos”. Cabe pensar que muchos militantes del PSOE tras esta lectura cuestionarán el mantra que sus dirigentes todavía mantienen "Podemos reventó el gobierno de progreso".

 El PP  jugó la carta de las nuevas elecciones del 26-J con la aquiescencia del Cs, ya que el tiempo jugaba a su favor: el electorado cansado, abrumado por la incertidumbre y decepcionado ante la incapacidad de los “nuevos partidos” para construir un gobierno alternativo. Para el PP su mayor fuerza  fue la lucha cainita entre las izquierdas. Entretanto, Mariano se fumaba un puro, leía el Marca, cuatro frases, no más, como “hay que seguir en la dirección ya emprendida, para crecer y crear empleo, y así aumentar los cotizantes para salvar el Estado de bienestar”; y sembrar el miedo ante el populismo y advertir a los votantes del Cs “ya se ha acabado la hora del recreo”. No necesitó más, la corrupción ya se amortizó el 20-D.

 

Aunque el plan de la mayoría absoluta PP-Cs no se alcanzó el 26-J, los resultados de Rajoy mejoraron sustancialmente con respecto al 20-D, por lo que ya estuvo en mejor situación de formar gobierno, para lo que contó con el apoyo incondicional, servil y mendaz del Cs, ejerciendo Rivera de auténtico palafrenero de Rajoy. Rivera hizo el paripé con cuatro exigencias. Luego ya conocemos las presiones brutales ejercidas sobre Sánchez para cambiar el “No es No” por la abstención. Su negativa, su  vergonzoso cese, la creación de la Gestora-Okupa de Ferraz con el objetivo de propiciar la abstención.

 

Soldado Rivera: ha cumplido su misión histórica, por lo que España le estará siempre agradecida y le recompensará como se merece.

 

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Cándido Marquesán

 

 

 

 

 

 

 

Hay que respetar la Constitución- ¿Por qué se mantiene como fiesta en el calendario laboral el 8 de diciembre?

 

 

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En este día de la Inmaculada y Sacrosanta Constitución hay un tema que me preocupa extraordinariamente. El próximo día 8 de diciembre todos los españoles, independientemente de sus creencias religiosas; sean católicos, protestantes, ateos, agnósticos, etc. Todos obligatoriamente, todos absolutamente todos, tienen que guardar fiesta. Por ejemplo, un funcionario de la DGA no puede ir a trabajar a las diferentes dependencias. Y no puede ir porque se conmemora un dogma, el de la Inmaculada Concepción, un dogma es:  un  punto esencial de una religión, una doctrina o un sistema de pensamiento que se tiene por cierto y que no puede ponerse en duda dentro de su sistema. En este caso es el dogma de La Inmaculada Concepción de María. Es el dogma de fe que declara que, por una gracia especial de Dios, Ella fue preservada de todo pecado desde su concepción. Es decir que fue madre sin dejar de ser virgen.

En el año 2016 se celebra el 162 aniversario de la Proclamación del Dogma de que María fue concebida sin pecado original, sin mancha. El dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

“…declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de todo mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelado por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles … ”   Pío IX, bula Ineffabilis Deus, 8 de diciembre de (1854)

 

Y para conmemorar tal dogma, todos tenemos que guardar fiesta. Díganme cómo encaja con los dos artículos de nuestra Carta Magna citados a continuación. Y que nadie entienda, lo que expongo, como un ataque al sentimiento religioso de muchos católicos. En absoluto, respeto profundamente que crean ese dogma y que, por ello, quieran festejar tal día. Pero pido también que respeten de la misma manera a todos aquellos que no lo sean.

Todo lo expuesto, me plantea una pregunta inquietante. ¿Cómo encaja el hecho descrito con los artículos constitucionales siguientes.

Artículo 14

Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

¿Los católicos son discriminados positivamente?

 

Artículo 16

  1. Se garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público protegido por la ley.
  2. Nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias.
  3. Ninguna confesión tendrá carácter estatal. Los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones.

¿Una fiesta laboral con una motivación exclusivamente religiosa en un Estado aconfesional?

 

No obstante estamos donde estamos, por unas reminiscencias históricas. Todo tiene un porqué.

 

Ha sido una constante histórica en esta España nuestra: la intransigencia permanente de la jerarquía católica, que ha imposibilitado y lo sigue haciendo el equipararnos a un país moderno.

 

Ha llegado a calar en amplios sectores de la sociedad española acríticos y desconocedores de nuestra historia que una de nuestras características esenciales es la catolicidad. Al respecto cabe mencionar que otras opciones religiosas, como la musulmana, judía o protestante fueron arrancadas de cuajo en nuestro historia. Obviamente, así, claro que España es católica, no cabía otra opción. Y en base a tal circunstancia, las jerarquías católicas se han creído y se creen todavía el tener derecho a imponer determinadas opciones, no solo religiosas, sino también políticas, morales, sociales y culturales a toda la sociedad española, cuando en ella amplios sectores tienen otras creencias religiosas, e incluso prescinden de ellas. Esta costumbre es vieja. De ahí la imposición actual a todos los españoles de la fiesta de la Inmaculada Concepción.

 

Prosigamos con la historia. En 1788 el Santo Oficio incautó todos los ejemplares de la Encyclopédie Methodique, donde apareció el artículo Espagne, de Masson de Morvillers, en el que se dice  “El español tiene aptitud para las ciencias, existen muchos libros, y, sin embargo, quizá sea la nación más ignorante de Europa. ¿Qué se puede esperar de un pueblo que necesita permiso de un fraile para leer y pensar? Si es una obra inteligente, valiente, pensada, se la quema como atentatoria contra la religión, las costumbres el bien del Estado: un libro impreso en España sufre regularmente seis censuras antes de poder ver la luz, y son un miserable franciscano o un bárbaro dominicano quienes deben permitir a un hombre de letras tener genio”.

 

El 8 de octubre de 1931, en las Cortes de la II República en el debate sobre la “cuestión religiosa” y la enseñanza, Fernando de los Ríos, el entonces ministro de Justicia con un profundo dolor terminó su discurso que su lectura a cualquier cristiano, otra cosa es si es católico, le debería estremecer “Y ahora perdonadme, Señores Diputados, que me dirija a los católicos de la cámara. Llegamos a esta hora, profunda para la historia española, nosotros los heterodoxos españoles, con el alma lacerada y llena de desgarrones y de cicatrices profundas, porque viene así desde las honduras del siglo XVI; somos los hijos de los erasmistas, somos los hijos espirituales de aquellos cuya conciencia disidente individual fue estrangulada durante siglos. Venimos aquí pues –no os extrañéis con una flecha clavada en el fondo del alma, y esa flecha es el rencor que ha suscitado la Iglesia por haber vivido durante siglos confundida con la Monarquía y haciéndonos constantemente objeto de las más hondas vejaciones: no ha respetado ni nuestras personas ni nuestro honor; nada, absolutamente nada ha respetado; incluso en la hora suprema de dolor, en el momento de la muerte, nos ha separado de nuestros padres”.

Durante la dictadura franquista es conocido el comportamiento de la jerarquía católica. La religión católica fue obligatoria en primaria, en el bachillerato y hasta  en la  Universidad.