¡Qué de vueltas da el mundo!
Encabezo estas líneas con unos párrafos del Discurso de Don José María Aznar en la Sesión de Investidura, en el Congreso de los Diputados, el 3 de mayo de 1996:
He expresado al principio de mi intervención mi confianza de que el 3 de marzo haya abierto una nueva etapa en la política española. No podemos, sin embargo, ignorar que fenómenos preocupantes y algunas conductas graves han causado en los últimos años un gran daño a nuestra democracia y han contribuido al desprestigio de la política entre los españoles.
Abordo esta cuestión con la convicción de que el sistema democrático tiene capacidad para superar los errores, vicios y deficiencias que pudieran producirse. No podemos abandonar esta vigilante preocupación. Hemos de ser cuidadosamente fieles a las exigencias del imperio de la Ley; hemos de ser conscientes de que un Estado que maneja ingentes recursos públicos debe combatir el riesgo de la corrupción con procedimientos adecuados y controles eficaces.
Hay que reducir los márgenes de discrecionalidad de los poderes públicos y dar a conocer a los ciudadanos el coste real de cada servicio, de cada obra pública, de cada subvención; en definitiva, de cada peseta que sale de los contribuyentes. El Gobierno que presida impulsará decididamente la función que el Ministerio Fiscal tiene encomendada en este campo y reclamará la mayor ejemplaridad en las conductas de los responsables políticos y de los gestores públicos.
Parecían tales palabras muy oportunas en aquellos momentos y ahora más todavía, y que merece la pena leerlas con detenimiento, si tenemos en cuenta que los populares para llegar al poder aquel año se sirvieron especialmente de la denuncia lógica de todos los casos de corrupción que se dieron durante el Gobierno de Felipe González: el caso Filesa, la huida de España de Roldán, la estafa de de directora general del BOE, los trajes de Pilar Miró… En esta tarea de acoso y derribo con apoyo incondicional de poderosos medios de comunicación destacaron los parlamentarios Federico Trillo y Luís Ramallo, auténticos azotes de la corrupción socialista, que estuvieron pidiendo constantemente responsabilidades políticas. Ramallo se hizo célebre por su persecución a Pilar Miró por haberse comprado unos trajes con presupuesto de RTVE, aduciendo que cumplía con una "obligación" que le imponía su "dignidad como español y como político”. Por cierto la Audiencia la absolvió en 1993, cuando ya no era directora general de RTVE al haber dimitido con anterioridad, al no encontrar probado que hiciera las compras para un uso personal. El tribunal incidió en que Miró adquirió la ropa por necesidades de "representación" en virtud de su cargo y que los vestidos se encontraban en un armario que mandó construir en su despacho.
¡Qué de vueltas da el mundo! Todo aquello que dijeron en aquel entonces, todo ese proceso de regeneración democrática que nos anunciaron los populares. ¿En qué ha quedado?
Como español siento a la vez vergüenza y sonrojo al contemplar la gran envergadura de la trama Gürtel, que se asemeja cada vez más a un auténtico pudridero; como también la poca capacidad de respuesta de los dirigentes de la cúpula del PP. Primero adujeron que fue una persecución de los inquisidores del siglo XXI contra el PP. Luego que algunos quisieron aprovecharse del PP. Siguieron con que no ha habido financiación ilegal del partido. El tú más que yo. Dirán lo que les parezca oportuno, pero es que por los datos que se van descubriendo del sumario es que la corrupción ha llegado hasta las mismas entrañas del PP. Como muestra indiscutible los ingresos injustificados de 1,3 millones de euros de Luís Bárcenas, que era el tesorero del PP, con despacho en la misma calle Génova, no el conserje. A pesar de que todos estamos contemplando que está lloviendo a cántaros, ellos que hace un sol espléndido. Está táctica no es nueva. Una mentira repetida en numerosas ocasiones se convierte en una verdad. Como también, yéndoles las encuestas de cara, se limitan a esperar que amaine el temporal. En estos objetivos, apoyos mediáticos no les van a faltar. Incluso ahora que podemos conocer con pelos y señales los 50.000 folios del sumario, las respuestas de los principales dirigentes populares son patéticas, además que insultan a la inteligencia de los españoles. ¡Qué papelones tienen que desempeñar ante los medios de comunicación la Cospedal, Arenas, Esperanza…! María Dolores de Cospedal, ha asegurado que la formación "no tiene miedo a nada" porque "no ha recibido dinero" de la trama y ya ha tomado las "medidas contundentes" correspondientes. La consigna está clara: "no hay nada nuevo", y "si hay cambios, actuaremos". Esperanza Aguirre, ha dicho que sólo "tomará decisiones a la vista de novedades", y como "no hay nada nuevo", no hay nada que hacer. Y en el colmo del despropósito, Javier Arenas ha manifestado que Bárcenas "ha hecho un trabajo extraordinario al frente del PP".
Mientras tanto el primer actor de la película escondido. Si no se ha enterado de lo que lo que estaba ocurriendo en su casa, mal. Y si se enteraba, y no tomaba las medidas oportunas, todavía peor, por lo que entiendo que ya debería estar totalmente desacreditado para volver a presentarse como candidato a las próximas elecciones generales. Por todo lo cual, no estaría de más que los dirigentes de la cúpula del PP, en un ejemplo de dignidad como españoles y políticos, que fueran pensando en la posibilidad de convocar un Congreso Extraordinario del partido, para que, tras una profunda reflexión de todo lo ocurrido, tomaran decisiones contundentes, como el dar paso a caras nuevas, que aportaran una bocanada de aire fresco a la política española. Harían un gran favor.
Cándido Marquesán Millán
1 comentario
Edgar Gamiz Escanilla -
Al parecer en este espacio para exponer articulos, las miradas solo se dirien hacia el PP y todos lo que hace y deja de hacer, pero, sin quitarle importancia a lo que este partido hace, ¿ porque no nos fijamos mas en el partido y las personas que gobiernan y nos detenemos minuciosamente a observar sus actividades? Pues porque ellos son los que hacen las cosas de buena manera, gastando todo lo habido y por haber y para darle un toque emocionante, juegan con el pan de los Españoles, a los que al parecer las bromas, les esta empezando a cansar, desde el momento en que el presidente dijo que la crisis no existia ( supongo que lo dirian en tono ironico ) hasta el momento en el que el PSOE nunca han poseido en su partido tramas de corrupcion(algo que tambien debe de ser un chiste, ya que el PSOE esta a la cabeza en tramas y corrupción con una diferencia de 64 casos).
Parece ser que una persona, no puede hacer su trabajo bien, y a la vez ser un ladron, como Barcenas, que puede ser que realizara su trabajo de forma explendida y en su momento se dedicara a robar pero vamos, para mi él no es el PP ni de ningun sitio, solo es un cafre y un ladrón. Al igual que un diputado gallego del PSOE que adorno su despacho con con unos milloncitos de euros sacados de fondos públicos. Siempre me dedico ha contar la parte negativa del PSOE, porque en estos articulos se cuenta la parte negativa del PP, y seguire haciendolo hasta que se reconozcan a ambos partidos como "no perfectos" y se realice una crítica de ambos, por igual.