Nunca faltan los cenizos en esta tierra nuestra
Todos los acontecimientos, del antes, del durante y del después, relacionados con la Expo 2008, me han interesado e interesan sobremanera. Por los medios de comunicación he tratado de estar al día, aunque también he recabado información de algunas personas que han tenido un gran protagonismo en el origen de este evento, probablemente el más importante para la ciudad de Zaragoza de 100 años acá, por lo que lo es también para el resto de Aragón.
Para que el día 16 de diciembre de 2004 Zaragoza fuera proclamada por el Bureau International des Expositions sede oficial para la Expo 2008, superando a las candidaturas de Trieste y Tesalónica, tuvieron que trabajar mucho y bien todo un conjunto de personas, preparando un proyecto con un tema de candente actualidad “El agua, y desarrollo sostenible”, saberlo vender y convencer a muchos países para conseguir sus votos. Todo ese trabajo sordo y encomiable tarde o temprano tendrá que ser reconocido.
Si la proclamación era compleja, no lo era menos el preparar todo, para que se pudiera producir la inauguración el 14 de junio del año actual. Y ahí está.
He retrasado la visita al recinto de la Expo aproximadamente un mes. Finalmente tomé la decisión de ir. Y me quedé profundamente impresionado. Ver todo el conjunto ingente de edificios, algunos de ellos referentes de la arquitectura mundial del momento, que va a quedar para el disfrute diario de los zaragozanos, me produjo un goce profundo. No sé por cuál inclinarme. Sin pretender ser exhaustivo no me resisto a mencionar algunos de ellos: el Palacio de Congresos, el Pabellón-Puente, la Torre del Agua, el Pabellón de Aragón y el de España, el Acuarium…
Y qué decir de la presencia de más de 100 países, que se han esmerado en traer lo mejor que tienen para exponerlo en sus recintos, y que va a suponer la llegada de todo un conjunto de autoridades, Jefes de Estado y Primeros Ministros, como nunca ha ocurrido en la historia de Zaragoza. Así como también de las diferentes Comunidades Autónomas. Y del mundo empresarial.
Los espectáculos teatrales y musicales que se están sucediendo ininterrumpidamente. El incremento de las Exposiciones. Todo ello está suponiendo la llegada de millones de personas a nuestra ciudad. De momento el domingo, día 13 de junio, se habían producido ya 1.340. 759 visitas.
Los beneficios económicos serán difíciles de valorar, con el subsiguiente incremento de la actividad turística, de la que se beneficiará el sector servicios: hoteles, restaurantes, transportes..
De ser una ciudad conocida en el ámbito nacional, va a pasar a serlo a nivel internacional. En definitiva, Zaragoza ha sido situada en el mapa mundial
Por si lo todo ya mencionado no fuera bastante, además se han llevado a cabo todo un conjunto de mejoras incuestionables, que van a quedar para siempre: riberas de los ríos, infraestructuras viarias, parques temáticos..
Todo lo dicho es tan contundente, que cuestionarlo no puede ser producto más que de una obsesiva ceguera, o de motivaciones difíciles de justificar. Lo conseguido es tan manifiesto, como el agua clara. No obstante, en esta tierra nuestra ha existido, existe y existirá un colectivo, que yo llamaría los “cenizos”, que todo lo quieren oscurecer, y que son como el perro del hortelano que ni comen ni dejan. La actuación seguida por todo este colectivo ha sido más o menos la siguiente. Antes de la proclamación alegaban que no se iba a conseguir. Ya declarada como sede, unos decían que era una tontería y que iba a ser un gasto inmenso, otros que no se llegaría a tiempo. Al producirse la inauguración, sólo se preocupan en que si está suelta una baldosa, o que existen muchas colas en determinados pabellones. Que las haya, es señal inequívoca de que está resultando un éxito. Mas no acaban aquí sus desinteresados lamentos, ahora se quejan de que tendremos que asumir una deuda inmensa. Esta labor de los cenizos ha sido propiciada y orquestada por el periódico decano de la prensa aragonesa. Resulta muy difícil de entender la animadversión de este medio de comunicación hacia la máxima autoridad municipal. Ha sido y es una auténtica persecución. Por ello, cualquier día si lo hojeamos podemos ver el tono. Como muestras sirvan estos ejemplos cogidos al azar: El Parque del Agua continúa sin acabarse un mes después de abrir. Pese al éxito de público, la zona verde sigue en obras en varios puntos. Las playas fluviales y el golf funcionan a medio gas y el spa, el apartahotel y el parque infantil ni siquiera se han estrenado. Unos días antes, el titular era el siguiente: La Expo no ofrece actividades específicas para los pases nocturnos. Los menores se encuentran cuando llegan al recinto, a las 20.00 con el Balcón de los Niños y los talleres de las plazas temáticas cerrados. El campo de golf abre en precario por la carencia de accesos e instalaciones. Hasta que la Expo cierre en septiembre solo se puede llegar a pie. Dos casetas de obra sirven de vestuarios y aseos provisionales mientras sigue cerrado el club. Realmente es desquiciante esta actitud.
Afortunadamente para la gran mayoría de la población aragonesa, ya ha pasado el “Miércoles de Ceniza”. Y querría acabar estas líneas deslavazadas y escritas aprisa y corriendo con la siguiente reflexión. La misma diligencia que mostramos los españoles para criticar a la clase política, cuando se producen casos de corrupción, la misma deberíamos mostrar para reconocer a la clase política, con la ayuda imprescindible de los técnicos, cuando ha sido capaz de idear y ejecutar un proyecto como la Expo. Hoy, quizás, no seamos conscientes los zaragozanos y aragoneses para darnos cuenta de todo lo que está pasando en la ciudad del Ebro. Para valorar adecuadamente los acontecimientos históricos hace falta una perspectiva, que hoy todavía no la tenemos. Mas, a pesar de ello, yo me tomo la licencia de afirmar que dentro de unos años, determinados personajes, como: Juan Alberto Belloch, Roque Gistau, Fernando Gimeno, Francisco Pellicer…. serán reconocidos como lo fueron en su día los Basilio Paraíso o Florencio Jardiel, entre otros.
1 comentario
Mestizo -
Te has fijado en las cintas de carrocero de los pabellones? En la glorificación de la libertad y de la magnificencia de los reyes moros, o de Tailandia, eetc..? Y en los repintaos del pabellón puente? Y en la chapuza (pagada por todos) de la navegabilidad del Ebro innavegable?? Por no hablar de la hipocresía de dedicar esto al desarrollo sostenible. Por favor Cándido, que me entran arcadas.
Y el contenido, pues una mierdecilla. No es mas que un FITUR a lo grande lleno de vídeos chorras. Por lo visto vas allí y ningún país hace barbaridades con el agua. Desde Sudán pasando por China, y viajando a nuestra querida España, todo el mundo lo hace bien, apuesta por el desarrollo sostenible. No me jodas hombre, que manda huevos.
Todo relleno de espectáculo, hamburguesa y coca cola. Con turistas playeros y con poca capacidad crítica.
Incluso se inventan chorradas como los días de la comarca, que hacen que cada comarca tenga que poner su pasta en la expo para arreglarles unos cuantos espectáculos a una empresa que gestiona un pabellón supuestamente modelo en la expo.
Y algunos con unos deseos irrefrenables que se acabe esto y empezar con Gran Scala, otro hermosísimo ejemplo del desarrollo sostenible, si señor. También habrá que declarar hijo predilecto a Biel y a Marcelino, qué bien, con lo bien que lo hacen todo.
Y el resto de Aragón supercontento, claro, porque no veas la repercusión que tiene la expo en el resto de comarcas. No hago mas que ver gente que de paso que ve la expo se va de excursión por Aragón (ja, ja y cien veces ja).
Pero claro, somos unos cenizos. Si por nosotros fuera no progresaría Aragón, para eso está Roque Gistau, Gimeno, Belloch y Marcelino.
Atentamente, un cenizo.