La muerte de Tirofijo
Acaba de conocerse la muerte del líder máximo del grupo guerrillero de las FARC, Manuel Marulanda Vélez, Tirofijo. La noticia ha estado rodeada por todo un conjunto de circunstancias extrañas. La dio a conocer, el Ministro de Defensa, Santos, en una entrevista más, concedida a la revista Semana, como otras muchas para responder a todo un conjunto de cuestiones sobre el desarrollo del conflicto armado, y de repente soltó de sopetón a la periodista la primicia informativa. Cabe pensar que una noticia de este calado debería haberla dado a conocer el Presidente de la República, Álvaro Uribe, ante una gran cantidad de periodistas nacionales e internacionales. También es cierto que el Presidente amonestó públicamente a su compañero de gabinete, Santos, afirmando que la noticia debería haberse dado a conocer a todos los medios de comunicación, sin privilegiar a ninguno. Otra duda razonable y justificada es porqué se ha tardado tanto tiempo en darse a conocer, ya que la muerte ocurrió hace ya dos meses. Podría deberse a que el Gobierno no las tuviera todas consigo, y necesitaba tener una confirmación plena y total. No en vano, ya en repetidas ocasiones se había dicho que Tirofijo estaba ya muerto.
La desaparición de Tirofijo, de rostro adusto, de mirada imperturbable y ceño fruncido, el viejo guerrillero comunista, un campesino que tomó las armas muy joven al unirse a las milicias liberales y que luego fundó las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) al radicalizar su lucha, aparecía siempre con uniforme de combate, una toalla al hombro y su arma al cinto.
Los expertos lo consideraban como el factor de unión en la cúpula de las FARC, supuestamente dividida entre los dirigentes moderados, como Alfonso Cano, y el ala radical de la insurgencia liderada por Jorge Suárez Briceño "El Mono Jojoy".
El máximo jefe de las FARC marcó la historia reciente del país, en una lucha en que esa guerrilla pasó de ser un grupo que buscaba reivindicaciones sociales, a una organización considerada terrorista y financiada por el narcotráfico. El guerrillero más viejo del mundo, férreo en sus convicciones agraristas y comunistas, siempre estuvo dispuesto a dar la pelea hasta el final, aunque su organización se enfrenta ahora a un gran desprestigio dentro esta nación sudamericana.
Con la pérdida de Tirofijo, son ya 3 los miembros importantes del Secretariado de las FARC desaparecidos recientemente. Se añade a las muertes de Raúl Reyes e Iván Ríos-. Tampoco es un tema baladí la rendición de Elda Neyis Mosquera, alias "Karina", una temida guerrillera que asolaba el occidente de Colombia.
Estas bajas se indica por medios de comunicación progubernamentales que se deben a la mayor presión de las Fuerzas Militares sobre las FARC y también a la pérdida de apoyo social de esa guerrilla en sus tradicionales áreas de influencia, por lo que parece que están pasando por un mal momento en términos militares y políticos. En cuanto al primer aspecto parece cierto, como lo he comprobado personalmente, ya que es incuestionable que las destacamentos militares se han desplegado por una buena parte de Colombia, propiciando una mayor seguridad entre la población, lo que ha supuesto una gran popularidad del Uribe, alcanzando al 80% de la población, lo que puede interpretarse como que la guerrilla ha perdido parte de su apoyo social. Mas también en contrapartida, poco ha una profesora de historia de Colombia me indicaba que, admitiendo el hecho de que en estos momentos la guerrilla se ha manchado con el narco y con la corrupción política; con vehemencia me decía también que la situación social impregnada de desigualdad, miseria e iniquidad, que podía explicar o “justificar” el surgimiento de los movimientos guerrilleros en su país en los años 60 del siglo pasado; no sólo no se ha atenuado es que se ha agravado. Prueba irrefutable es la existencia de 4 millones de desplazados en las afueras de las ciudades de Bogotá, Medellín, Calí, Cartagena de Indias, expulsados del campo por la presión de los grupos armados. Observar las condiciones en que viven estas personas es algo que deja huella indeleble.
Lo que parece cierto es que los hechos precedentes no van a suponer, de momento, la desaparición de las FARC. Diferentes analistas coinciden que la pérdida de Manuel Marulanda Vélez no significa el fin de las Farc. Para algunos de ellos alias "Tirofijo" constituía un símbolo al interior de la agrupación, pero no el eje principal. Para los expertos las muertes de "Raúl Reyes" y la de alias "Iván Ríos", significaron un mayor golpe para el funcionamiento interno de la guerrilla.
Puede que se produzca una lucha interna por el liderazgo, que genere una crisis interna. Como también un proceso de reajuste en su interior, en su cúpula, lo que podría suponer algún cambio de rumbo.
Otros afirman que, "lo que se espera es una dispersión de las Farc, ya que sería muy difícil consolidar la agrupación. Y que dentro de 12 ó 18 meses pueda disgregarse y surja el fenómeno de bandas emergentes, a modo de ‘minis Farc’”
El que, según los expertos, le va a suceder es Guillermo León Sáenz Vargas, alias Alfonso Cano, y considerado el segundo en la estructura del Secretariado de las FARC. Se habla de él como un hombre más intelectual. De 52 años, es el ideólogo del grupo. La concepción ideológica del conflicto colombiano lo condujo a figurar, en varias ocasiones, como negociador en los intentos de paz con el Gobierno nacional, tarea que ha cumplido desde 1991 cuando los diálogos comenzaron en Caracas. También le correspondió abordar, como vocero de la guerrilla los contactos que se adelantaron en Tlaxcala, México, en 1992. Posteriormente, hizo lo propio en los diálogos con el Gobierno del hoy expresidente Andrés Pastrana en El Caguán, donde presentaría el Movimiento Bolivariano para la Nueva Colombia, como el partido político de las FARC.
Lo que si parece cierto, es que la desaparición de Tirofijo es un hecho de trascendental importancia en el acontecer de Colombia, por lo que cabe estar atentos a los acontecimientos que se van a presentar en un futuro más o menos cercano.
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