Los cuidadanos tienen ahora la palabra
Mi única pretensión es transmitir en estas líneas las impresiones que me ha sugerido la celebración de los dos debates entre ZP y Rajoy.
Durante 15 años a la ciudadanía se le había escatimado este derecho, donde cada uno expusiera sus puntos de vista sobre la política española; y ha tenido que ser el actual Presidente del Gobierno, ZP el que lo ha permitido, y que, tal como iban las encuestas, con su realización tenía más a perder que a ganar. A pesar de ello, ha tirado para adelante, en un ejercicio democrático. Sin embargo, Aznar, lleno de prepotencia y engreimiento en el 2000, no se lo permitió a Almunia. Ni Rajoy, convencido de su victoria inapelable, a Zapatero en el 2004. Como decía Bertolt Brecht: corren malos tiempos cuando hay que explicar lo obvio.
Los debates han servido para acentuar el bipartidismo, de lo que se han quejado amargamente y con razón otras fuerzas políticas.
Sociólogos perspicaces nos habían transmitido con demasiada frivolidad que a los españoles no les interesaba la política. Nada más lejos de la realidad. Los dos debates han tenido una cuota de pantalla superior a cualquier programa de televisión, incluidos los partidos de la selección española. El segundo tuvo una audiencia media de casi 12 millones de espectadores, un millón menos que en el primero.
Cada vez estoy más convencido de que los medios de comunicación en este nuestro país no están a la altura del pueblo español. Resulta sorprendente que para comentar el debate, lleven a determinadas contertulios. En una televisión, estuvieron presentes personajes destacados del PSOE y del PP. Tras el final el presentador les preguntó sobre el debate. La respuesta obvia, el del PSOE dijo que ZP ha estado sereno, convincente, con propuestas, y ha sido claramente el vencedor. Si es del PP, no hace falta ser muy perspicaz para imaginarnos la respuesta. Para este viaje no hacían falta alforjas. Tras estas aportaciones tan valiosas, el presentador les interrumpió, ya que se acababan de recibir las portadas de los periódicos del día siguiente. Más de lo mismo. Si es La Razón o El Mundo, será una; si es El País o Público, será otra muy diferente. Ambas son imaginables. Intuyo que antes del debate estaban ya preparadas. Entiendo que tras los medios de comunicación existen determinados grupos de presión de carácter político, social o económico, y que pretendan condicionar la opinión pública en determinada dirección. Mas, no me parece de recibo el que piensen que el pueblo español es gilipollas.
Los debates han sido tensos, ante las cámaras, pero por lo que parece también detrás. Según la moderadora, Olga Viza, "en el intermedio", cuando el debate se cortó para dar paso a la publicidad, el silencio" entre los dos candidatos "se cortaba con cuchillo", aunque ambos estuvieron "cordiales”.
Rajoy ha ejercido nuevamente de Rajoy, como en toda la legislatura. A estas alturas, no era previsible cambio alguno. Ha sido bronco y durísimo. Ha acusado a ZP de no haber hecho nada. Ha presentando una España al borde del abismo, como si estuviera a punto de sobrevenir algún cataclismo cósmico. Todo desastre. Se rompe España. Estamos vendidos ante ETA. La inmigración es una fuente de conflicto. Las propuestas de futuro han brillado por su ausencia. La estrategia popular para captar votos, se ha construido más en la descalificación del contrario, que en propuestas ilusionantes.
ZP ha ejercido de ZP. Mostró, menos relajado que de costumbre, un talante más correcto, más cercano, más educado y más dialogante. Tras el primer debate, balance de sus 4 años de gobierno, en el segundo manifestó una batería de propuestas. Se podrá decir que no nos gustan. Mas lo que no se podrá decir nunca, a no ser a costa de faltar a la verdad, es que ZP no las ha hecho.
En el ámbito de la economía se comprometió a crear 2 millones de empleos. Más estables y 1, 2 mil millones para mujeres. Subir las pensiones mínimas y 710 euros para las viudas, y el 30 % el salario mínimo hasta los 800 euros. Su objetivo es el del pleno empleo. Para combatir la desaceleración económica que se está produciendo a nivel mundial a convocar a sindicatos y empresarios para firmar un gran acuerdo social. Contra la recesión inmobiliaria: adelanto del plan de infraestructuras, la construcción de 150.000 viviendas, planes de reciclaje y recolocación para los parados del sector de la construcción….
A nivel social propuso que al final de 2010 todos los grandes dependientes estarán atendidos; a igual trabajo, igual salario, y la ampliación el derecho de paternidad y maternidad. La plena escolarización de 0 a 3 años. El 15% de la actividad en las aulas va a ser en inglés, así como mejorar la formación del profesorado y su autoridad"
En política antiterrorista propuso que el PSOE apoyaría al Gobierno que saliera de las elecciones sin condiciones en la lucha antiterrorista contra ETA.
En cuanto a política exterior que ningún soldado español saldría hacia una guerra ilegal.
Prometió trabajar por la cohesión territorial de los españoles, por ello en la próxima legislatura propondría la celebración de tres conferencias de presidentes autonómicos que versarán sobre violencia de género, educación y cambio climático.
Las valoraciones desde una perspectiva electoral han sido variadas. Antes de los debates, se dijo que uno de los dos arrebataría una importante cantidad de votos indecisos; otros que el pescado estaba ya vendido. Pues yo no me atrevo a emitir un juicio sobre el particular. Al final, será el pueblo soberano, que sabe mucho, quien decidirá. Es la enjundia de la democracia.
Cándido Marquesán Millán
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