Blogia
dorondon

Reflexiones a un medio de comunicación

                                              

 

            La democracia se diferencia de las dictaduras, entre otra serie de cosas, por la libertad de expresión. Sin ella no hay democracia. Nadie discute esto.  Es una obviedad que los distintos medios de comunicación, digitales, escritos u orales, en un sistema democrático, seleccionan e interpretan las noticias desde distintas perspectivas, siguiendo determinadas directrices ideológicas. Es incluso sano para este sistema político. Los ciudadanos  leen y escuchan donde quieren, donde les parece oportuno según su buen saber y entender. Después forjarán su propia opinión.  Admitido este hecho, quiero plantearme estas preguntas: ¿puede decirse todo? ¿hay que establecer algún límite? ¿se puede insultar, faltar al respeto a determinados políticos? Estas preguntas vienen a cuento de los comentarios y reflexiones, que se transmiten a diestro y siniestro desde una cadena impregnada de incienso y sotana, por un comentarista, turolense, de poca estatura física, y de una catadura moral deleznable. Sus comentarios, en el fondo y la forma, demuestran un talante desquiciante y una categoría moral nula, que deberían avergonzar a cualquier persona sensata.

            Si nos fijamos en los aspectos estrictamente formales, recientemente he podido escuchar lindezas como estas. Al alcalde de Zaragoza le llama el cochero de Drácula. Al presidente del Gobierno, que representa a todos los españoles, legitimado en unas elecciones, mal que le pese, se le llama ZP. Antes, en el período electoral recibía el calificativo de esa cosa. Al Ministro de Economía se le llama Perico, como en cualquier taberna de cualquier pueblo. Al Ministro de Asuntos Exteriores se le llama Desatinos. A Mariano Rajoy le llama Maricónplejines. Ya en el colmo de los desatinos, cuando estuvo de visita oficial en León, el Primer Ministro de Alemania, dijo sin rubor alguno, que había venido a nuestro país a ponerse ciego de comer y beber, como si no pudiera hacerlo en su propio país. Lindezas, como éstas, son dichas todos los días, y además van en aumento. Van creciendo en cantidad y calidad. Sus correligionarios le jalean.

Si nos fijamos en los comentarios de fondo, todavía son peores. Nunca ha admitido la legitimidad de las elecciones del 11 de marzo. Está en todo momento dudando del criterio de los ciudadanos españoles, como si hubiéramos sido engañados. Entérese que el pueblo español demuestra una madurez a años luz de la suya.¿O es que sólo demuestra madurez, cuando vota al partido que usted defiende? El pueblo español votó el 14 de marzo, a quien le pareció oportuno. No faltaría más. Si el Gobierno del Sr. Aznar no supo estar a la altura de las circunstancias, gestionando la crisis generada de los atentados del 11 de marzo; no quiera culpar a los demás por ello. Ante un atentado de tal envergadura, lo lógico en un político de auténtica talla de estadista, en una grave situación de Estado, hubiera sido convocar a todas las fuerzas políticas e intentar resolverla entre todos. Sin embargo, todos conocemos cuál fue la actuación del Gobierno. Defender unas tesis, sin prueba alguna, contra capa y espada. Y tratar de aprovecharse de ella con fines electorales. Y naturalmente el pueblo reaccionó con los resultados que todos conocemos. Que el pueblo español diera, en el caso de que fuera así, el triunfo al partido socialista, como consecuencia del 11 marzo, no por ello esos resultados electorales están deslegitimados. Cuando intervino Pilar Manjón ante la Comisión de investigación de los atentados del 11 de marzo, dijo que las lagrimitas estaban preparadas y que todo había sido producto de un montaje. ¿Es que ni siquiera puede respetar el dolor de una madre por la pérdida de un hijo? Pensar esto y además decirlo, no sé qué calificativos aplicar.

Afirma que la Iglesia católica española está siendo perseguida por el actual Gobierno. De verdad, es algo inconcebible y surrealista. ¿Puede decirme algún país en el mundo en el que la iglesia católica esté mejor tratada que en el nuestro? Si me lo dice, se lo agradeceré.

Critica al Gobierno actual porque, según su opinión, está troceando la unidad nacional. Lo único que está haciendo es mover ficha para tratar de solucionar unos de los problemas más graves que ha arrastrado la democracia en los últimos 25 años. Hablar con el lendakari es una muestra de ello. ¿Se soluciona el problema vasco sin hablar? La democracia se basa en el logos, en la razón, y en la palabra. No culpe al Gobierno actual del problema del país vasco. Nunca los nacionalismos periféricos han sido tan pujantes como lo son ahora, como consecuencia de la actuación del Sr. Aznar, ejemplo nítido de un nacionalismo español excluyente. La misma actitud dialogante se está manifestando con la cuestión del estatuto catalaán. El otro día un compañero mío me decía, que si hubiera continuado otra legislatura el Sr. Aznar, habrían surgido partidos nacionalistas en Asturias, Cantabria o Extremadura. La pujanza extraordinaria del PNV y de Esquerra Republicana de Cataluña, se explica en parte por la torpeza de la política del Sr. Aznar.

            Muchos días nos remite a tiempos de la II República y la Guerra Civil. Dice lindezas como que la Guerra Civil la iniciaron en octubre de 1934, el PSOE y Esquerra. Omite el golpe militar, secundado por la iglesia católica, del 18 de julio. Sobre estos comentarios quiero decirle al ínclito comentarista lo siguiente. Vale, los socialistas y los de la Esquerra en octubre de 1934, no respetaron la legalidad constitucional. De acuerdo, pero bien que lo pagaron con cárcel, muerte y represión. ¿Ha pagado algún precio el ejército y la iglesia por su actuación del 18 de julio? ¿Han pedido perdón por ello en algún momento?

            Recientemente fueron requeridos a declarar dos miembros del partido popular, que, según todos los indicios, participaron en los intentos de golpear al Ministro de Defensa. Según nuestro ínclito periodista, el que fueran llamados por el Juez, es el hecho más grave, que se ha producido en los últimos 25 años, contra la democracia en España.

            No he visto a la hora de enjuiciar la actuación del Gobierno socialista un aspecto positivo. Todo es una catástrofe. El fin del mundo está cercano. Le da lo mismo la política exterior, la educativa, la económica. Si un día la cosa está mal, al día siguiente peor.

            Podríamos poner más ejemplos de manipulación informativa. Creo que no son necesarios. El tono, las formas, el fondo de este comentarista dañan y perjudican la convivencia democrática.  Los medios de comunicación deben informar, interpretar, forjar opinión. Nadie cuestiona esto. Los medios de comunicación deben templar, atemperar, favorecer la convivencia, como lo hicieron ejemplarmente en tiempos de la Transición. Esto no significa, nada más lejos de la realidad, que no se pueda criticar con seriedad al Gobierno de turno. Lo que no debe hacerse es crispar, encrespar, fomentar los malos modos, para hacer cada vez más difícil y envenenar la convivencia entre los ciudadanos. Por sus juicios y sus palabras he visto peleas. El daño que está haciendo a la democracia es impresionante.  Oír a este personaje, con el odio y rencor que destilan sus juicios y sus palabras todos los días, sirve para fomentar comportamientos antidemocráticos. Sus discursos recuerdan los que emitía Queipo de Llano. Yo le recomendaría, le sería muy conveniente y saludable, que se retirara unos años de los medios informativos, podría hacerlo sin ningún problema económico, ya que tiene bien repleta la faltriquera, para hacer unos ejercicios espirituales y así pudiera recuperar la quietud y el sosiego, que le vendría muy bien para su salud. Pero mucho me temo que no va a seguir mis desinteresados y altruistas consejos. Que lo mantenga su  clerical empresa, parece increíble. Si la Conferencia Episcopal leyera los evangelios y fuera capaz de comprender sus valores, seguro que lo despedirían ipso facto. Si lo mantiene,  que no se extrañe si cada día los templos católicos están más vacíos. Aunque dudo si esto les importa mucho.

 

CÁNDIDO Marquesán Millán. Profesor de Enseñanza Secundaria, del IES “Benjamín Jarnés” de Fuentes de Ebro.

 

Domicilio- Lorente 32 2º J-Zaragoza

0 comentarios