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El perfil de un PPrototipo español

 

 

Está proliferando cada vez más un pprototipo de “español” con unas características muy peculiares, que paso a describir a continuación. Su hábitat natural suele ser el de las tertulias de los bares, con  una caña o un vino en la mano; aunque al tener una gran capacidad de adaptación, también podemos encontrarlo en otros lugares más inhóspitos, como la oficina de un ministerio o de un banco; no hace falta hacer un gran esfuerzo para reconocerlo ya que es el que más grita, el que más interrumpe y menos deja hablar a los demás, que sabe y pontifica de todo y que, por supuesto, siempre tiene razón. Es una especie que en los últimos tiempos parece va a más, y que puede servir como materia de estudio para una tesis doctoral en sociología o antropología.

            Cuando habla de política emite juicios tajantes. Para él los matices no cuentan. Las cosas son o blancas o negras, no hay tonos intermedios. Ya lo dijo Azaña en La Velada de Benicarló: La moderación, la cordura, la prudencia de que yo hablo, estrictamente razonables, se fundan en el conocimiento de la realidad, es decir, en la exactitud. Estoy persuadido de que el caletre español es incompatible con la exactitud: mis observaciones de esta temporada lo comprueban. Nos conducimos como gente sin razón, sin caletre. Transcurridos 74 años ya, pocos cambios se han producido. Todo, absolutamente todo lo que ha hecho el gobierno de ZP le parece negativo, aunque su madre haya recibido la ayuda a la dependencia. En cuanto a la crisis económica, tanto de su origen y su prolongación, el único culpable es ZP. Que a la vez tenga una dimensión mundial, le resulta indiferente e intrascendente. A pesar de su gran patriotismo se regocija con el incremento del número de parados. Ni que decir tiene, que con Rodrigo Rato, que no se enteró o no quiso enterarse desde su cargo de director del Fondo Monetario Internacional entre los años 2004-2007 que se estaba incubando la crisis económica más traumática de 100 años acá, y que como premio la gran Esperanza le puso al frente de Caja Madrid y luego de Bankia, la crisis económica hubiera huido espantada de nuestro país. No menos claro lo tiene también que con la llegada al poder de los suyos, desplegando todo su “conocido” programa económico, la inversión pública y privada remontarán, por lo que el consumo y la demanda subirán hasta el infinito y ya podremos olvidarnos del paro, no sin antes expulsar a unos cuantos millones de emigrantes que ahora ya no le sirven, a pesar de que una sudamericana limpia el portal de su casa y una rumana cuida a su suegra enferma.

Cuando habla de corrupción, solo la ve en el ojo ajeno. La de su propio partido, a pesar de que tuviera que presentar la dimisión su tesorero, -según el Diccionario de la RAE: persona encargada de custodiar y distribuir los caudales de una dependencia pública o particular-, es producto de una siniestra conjura diseñada desde el Ministerio del Interior, en la que participan jueces, fiscales y las fuerzas del orden público. Por supuesto da más crédito a las palabras de una organización terrorista que a un funcionario público. Los sindicatos como no sirven para nada, al ser un refugio de aprovechados y de liberados los cerraría. Si hay un colectivo que le resulta intolerable es el de la rojería, sobre el que lanza los ataques más furibundos. Como casi siempre, Azaña tenía razón cuando le hizo decir a Morales en La Velada de Benicarló: "Ustedes decían que el enemigo de un español es otro español. Cierto. ¿Por qué? Porque normalmente es de otro español de quien recibimos la insoportable pesadumbre de tolerarlo, de transigir, de respetar sus pensamientos. España, en general no se ocupa del extranjero. El español medio, y no digamos el que está por bajo, cree saber que hay pueblos risibles, pueblos temibles. Descansa en la seguridad de no alternar nunca con ellos. En el fondo se encoge de hombros. El blanco de su impaciencia, de su cólera y enemistad es otro español. Otro español quien le hace tascar el freno, contra quien busca el desquite. ¿El desquite de qué ofensa? La ofensa de pensar contrariamente. El español es extremoso en sus juicios. Está enseñado a discurrir partiendo de premisas inconciliables."

Que todavía 125.000 españoles asesinados exclusivamente por ser comunistas, socialistas, republicanos o nacionalistas estén todavía enterrados por las cunetas de cualquier camino o carretera comarcal de España, se la trae floja. Por supuesto al juez Garzón hay que echarlo sin contemplaciones de la carrera judicial.

Acostumbra a despotricar del Estado de las Autonomías, al considerarlo un gasto superfluo, por lo que deberían retornar al Estado la mayoría de las competencias transferidas hasta el momento. No comprende que en el Senado, cámara de representación territorial, se hablen las diferentes lenguas oficiales de los territorios de España además del castellano.

Rebajaría la cifra de los funcionarios públicos, porque son también muchos y generan un gasto insoportable. Lo que ya no tiene claro por dónde empezar si es por los maestros, los médicos, los policías, los jueces o los bomberos. Patriota como el primero, no le importa pagar los servicios del taller o del dentista sin factura para librarse del IVA. Cuando contrata a algún inmigrante o compra algún local o vivienda  acostumbra a pagar todo lo que puede con dinero negro.

La guerra de Libia y la de Irak son idénticas, sin considerar que en el primer caso existe una resolución de la ONU, la 1973, que  expresa de forma clara e inequívoca la determinación de la comunidad internacional para cumplir con su responsabilidad de proteger a los civiles de la violencia perpetrada sobre ellos por su propio Gobierno.

Si hay un colectivo que le saca de quicio es  el de los homosexuales, a los que llama “esos maricones”, que desde la llegada al poder de los socialistas son mucho más abundantes y que hasta les dejan casarse como a las personas decentes. A pesar de haber  permitido abortar a su hija por haber mantenido relaciones sexuales con su primer novio, se encrespa con la ley actual del aborto. Suele casar a sus hijas por la iglesia, ya que esa es una boda de verdad, y no las otras. También le gusta que sus nietos hagan la Primera Comunión y vayan a colegio de curas o de monjas, que farda más. Aunque no ha leído una línea del currículo de la asignatura, se muestra contrario a Educación para la Ciudadanía.

 Está en contra de la reducción a 110 km. de la velocidad por las autopistas y de la prohibición de fumar en los bares, medidas que no tienen nada que ver con el ahorro energético y mejora de la salud pública, y sí con el afán recaudatorio, por lo que las califica de soviéticas, sin saber exactamente el significado de tal calificativo.

Su emisora es Intereconomía. Su periódico, además del Marca es la Gaceta.

Uno de los días más felices de su vida fue cuando en Sudáfrica la “Roja” ganó el campeonato mundial de fútbol, en los que descorchó varias botellas de champán que guardaba en la bodega de su adosado.

Por supuesto, es del Madrid.

 

Cándido Marquesán Millán

 

2 comentarios

para Manuel -

Gracias por el tono de tu comentario. Evidentemente también hay un pérfil de la gente del psoe, pero comprenderás que yo ha hecho gran esfuerzo para describir el de derechas. Ahora que lo haga otro.
Un saludo cordial
Cándido

manuel -

¿y cual es el psoetipo de izquierdas Cándido, también tendrá caracteristicas propias el rojillo, no?
Haznos una descripcion también. Ah tambien hay gente de izquierdas que critica la prohibicion de fumar,y gente que tambien grita e interrumpe siendo un psoetipo de perfil.
Los españoles, Cándido, somos especiales para todo.
Saludos